Henry David Rangel
Miguel Cabrera tuvo un lento comienzo en cuanto a producción ofensiva esta campaña, aunque un “día de descanso” el pasado domingo parece haber sido la cura para el mal rato que estaba pasando el toletero con el madero.
El pasado domingo Cabrera solo vio un turno como bateador emergente ante los Indios de Cleveland, en el que fue retirado por Bryan Shaw con elevado al primera base Carlos Santana. Los bengalíes terminaron con la derrota por 6-3 y el venezolano tenía promedio de .206.
En los últimos cuatro compromisos, Miggy la ha visto clarita al conectar nueve imparables, incluidos dos cuadrangulares y dos dobletes. Además remolcó cinco rayitas. Elevó su promedio al bate entre .275.
Antes de esos últimos cuatro careos, el maracayero necesitó 17 compromisos para lograr 13 imparables, un jonrón y seis producidas.
¿Más paciencia?
Un factor que puede haber ayudado al toletero a repartir batazos es el de elegir mejor los pitcheos.
En sus 17 primeros compromisos y 63 turnos al bate, Cabrera se ponchó en 13 ocasiones.
Incluso, el 19 de abril ante los Reales de Kansas City pasó por la guillotina en cuatro de los cinco turnos que tuvo. Tras ese día, el aragüeño vio 33 turnos al bate más hasta la fecha y solo se ha ponchado en cuatro ocasiones.
Esa ansiedad que opacó el brillo del venezolano momentáneamente puede haber quedado en abril, para que el resurgido Miguel Cabrera siga en su evolución y muestre los números a los cuales tiene acostumbrado a sus seguidores en el inicio de mayo.
28/04/2016