Donald Trump presentó una demanda federal contra el estado de California, argumentando que sus políticas permiten que atletas trans compitan en equipos femeninos de secundaria, lo que constitucional y legalmente constituiría una violación del Título IX, el estatuto federal que prohíbe la discriminación por sexo en instituciones educativas con fondos federales.
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¿Por qué Trump demanda a California?
En la demanda interpuesta ante el Tribunal del Distrito Central de California, el Departamento de Justicia, liderado por la fiscal general Pam Bondi y respaldado por la secretaria de Educación Linda McMahon, insiste en que las normas del estado “obligan a mujeres y niñas a competir con hombres y niños”, en referencia a estudiantes cuya “identidad de género” no coincide con su sexo asignado al nacer. El escrito legal alerta que esta práctica “priva” a las niñas cisgénero de premios, medallas, oportunidades académicas y visibilidad en el deporte femenino, señalando cinco casos concretos en los que supuestamente atletas trans desplazaron o dominaron en competencias femeninas.
La demanda señala que estas políticas ya habrían sido señaladas como violatorias del Título IX durante investigaciones previas, y que la administración ya había emitido advertencias formales a California, otorgando 10 días para revertir su postura antes de recurrir al tribunal.
Relevancia del Título IX y consecuencias financieras
El Título IX, aprobado en 1972, castiga la discriminación por sexo en escuelas públicas o subvencionadas federalmente. Trump y sus aliados interpretan que la participación de niñas trans en competencias femeninas viola este principio, argumentando que existen “diferencias biológicas innegables” entre sexos y que ignorarlas genera un entorno hostil para las mujeres cisgénero.
La solicitud legal de Trump no se limita a suspender la política: pide que se impida que atletas trans participen en equipos femeninos, se establezca un sistema de supervisión del cumplimiento, se restituyan títulos y medallas a atletas cis cuyos logros se habrían visto afectados, y se otorguen compensaciones económicas.
Además, amenaza con retirar miles de millones de dólares en fondos federales: alrededor de 44 300 millones de dólares destinados a California en el ejercicio fiscal 2025, que incluyen programas de educación, actividades extracurriculares y subvenciones escolares.
Postura de California y respuesta de Gavin Newsom
California defiende su política basada en la School Success and Opportunity Act de 2013, aprobada por el entonces gobernador Jerry Brown, que permite a estudiantes competir en equipos según su identidad de género. Tanto el Departamento de Educación estatal como la Federación Interescolar de California (CIF) han rechazado modificar sus normas y consideran que cumplen la ley.
El gobernador Gavin Newsom ha calificado la demanda como una “distracción política” y ha indicado que ninguna corte ha respaldado la interpretación federal del Título IX señalada por Trump. Asimismo, su equipo señala que la exclusión de fondos es una medida ilegal y perjudicial para millones de estudiantes.
Cabe destacar que, a raíz de la polémica, el CIF ajustó los reglamentos para que, si una atleta cisgénero quedaba fuera de una final por una competidora trans, esta pudiera avanzar también. California argumenta que estas medidas buscan preservar la competitividad sin renunciar a la inclusión.
Esta acción legal se enmarca en una ofensiva más amplia de la administración Trump sobre derechos trans en el deporte: en febrero firmó la Orden Ejecutiva 14201, que busca excluir a mujeres trans de equipos femeninos y amenaza con eliminar fondos educativos. Además, ya ha presentado demandas similares contra Maine y enfrentado a Minnesota en casos relacionados.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo de EE.UU. se prepara para decidir en casos referentes a Idaho y West Virginia sobre la constitucionalidad de estas restricciones deportivas.