París fue escenario de uno de los robos más mediáticos en la historia de las celebridades en 2016, cuando Kim Kardashian fue víctima de un asalto a punta de pistola en el Hôtel de Pourtalès. El viernes 23 de mayo, casi una década después, ocho de los diez acusados fueron declarados culpables, según informó la agencia Associated Press.
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Pese al veredicto, muchos quedaron sorprendidos porque los condenados no cumplirán más tiempo en prisión, ya que pasaron años en detención preventiva antes del juicio. El cabecilla del grupo, Aomar Aït Khedache, recibió una sentencia de ocho años, aunque tres de ellos ya fueron cumplidos. Otros siete acusados recibieron penas menores y dos fueron absueltos de los cargos presentados.
Apodados en Francia como los “abuelos ladrones” debido a su avanzada edad, los delincuentes lograron sustraer joyas valuadas entre 6 y 10 millones de dólares en la habitación de hotel de Kim. Solo un colgante de cruz de diamantes y platino fue recuperado después de que uno de los ladrones lo dejará caer en su huida.
Testimonio de Kim Kardashian
La Kardashian, quien testificó en el juicio a principios de este mes, relató que pensó que sería asesinada durante el ataque. “Estaba segura... de que todo había terminado”, declaró, agregando que rezó por su familia, temiendo que su hermana y su amiga fueran las siguientes en encontrarla.
Tras la condena, la empresaria y estrella de televisión expresó su agradecimiento a las autoridades francesas por buscar justicia en el caso. “Este crimen fue la experiencia más aterradora de mi vida y dejó un impacto duradero en mí y mi familia”, afirmó en un comunicado.
A pesar de la resolución judicial, la decisión de no encarcelar a los culpables genera debate sobre la justicia en Francia. Mientras Kardashian asegura que sigue comprometida con la promoción de un sistema legal justo, muchos cuestionan si las sentencias reflejan la gravedad del crimen.