Los zapatos de vestir deberían ser una de las piedras angulares de nuestros looks más formales. Sin embargo, a la hora de configurar nuestro outfit siempre comenzamos definiendo: camisa, pantalón, corbata y dejamos por último el calzado.
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De hecho, la elección de calzado puede levantar un conjunto básico elevándolo a la máxima potencia o, por el contrario, destrozarlo por completo aunque hayamos puesto una atención extrema para escogerlo. ¿Cuáles son entonces los zapatos de vestir que podemos encontrar y cuándo deberíamos ponernos cada uno de ellos? Aquí va un repaso.
Oxford Lisos
Ojo también pueden ser picados. Pero los lisos son como más versátiles. Los Oxford son originarios de Escocia e Irlanda y popularizados por los estudiantes de la Universidad homónima hacia principios del siglo XIX. Es el más formal de todos los zapatos de cordones.
Son perfectos casi para todo, con vaqueros y con traje quedan genial. Son el zapato formal obligatorio que debe haber en cualquier armario, los podrás usar en reuniones, salidas de noche o entrevistas laborales.
Zapatos Brogue
Estos tipos de zapatos para hombre con cordones posee una costura y una puntera con un ala extendida a todo el zapato. Son unos zapatos masculinos e incluso femeninos de corte clásico, muy elegantes. Son menos formales que los Oxford. Puedes usarlos con vaqueros o trajes, pegan con todo. Siempre irás bien vestido en cualquier ocasión. Los típicos son de piel y con tonos negros, marrones o chocolate, pero ya existen variaciones más modernas con otros colores y tejidos.
Zapatos Monk
Muy elegante y sin cordones. Zapatos de vestir formales con cierre en forma de hebilla. Son más formales que unos mocasines e incluso algo más que unos Oxfords. Son zapatos para vestir de forma elegante. Los puedes llevar con pantalones formales o con trajes.
Mocasines
Estos zapatos de caballero son muy socorridos para cualquier ocasión. No son tan formales y elegantes. Pero la verdad es que siempre quedan bien. Cuentan con tres modelos clásicos que han llegado a nuestros días: Penny, Beefroll y Tassel.
Este tipo de calzado es muy versátil para ir a trabajar, salir a dar una vuelta o de cena con los amigos. Con unos jeans, con pantalones de pinza o un traje más informal sin corbata son los conjuntos que más combinan con los mocasines. Son perfectos sobre todo en verano por ser zapatos frescos.