El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se encamina a ser la fuerza policial federal más financiada de Estados Unidos. Sus funcionarios operan con el rostro cubierto, sin temor a romper ventanas o detener personas. Esta expansión ha generado gran preocupación y debate en el país.
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Una avalancha de fondos y poder mailitarizado
Una nueva legislación firmada por el expresidente Donald Trump asigna 75 mil millones de dólares a ICE hasta 2029. Esto permitirá la contratación de hasta 10,000 nuevos agentes y la construcción de centros de detención para más de 100,000 personas. El presupuesto de ICE se duplicará, superando la financiación combinada del FBI, ATF, DEA, Servicio de Alguaciles y Oficina de Prisiones.
Videos de agentes de ICE en vehículos blindados en Los Ángeles evidencian una demostración de poder militarizado. La alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, ha expresado su impotencia ante estas operaciones. Sin embargo, funcionarios como Gregory Bovino de la Patrulla Fronteriza han declarado: "Mejor acostúmbrense a nosotros".
Una nueva faceta de la vida estadounidense
Con este aumento de fondos y personal, la visibilidad de ICE crecerá significativamente. Expertos como David Bier del Cato Institute predicen que muchos ciudadanos estadounidenses experimentarán la aplicación de la ley migratoria por primera vez. Esto podría incluir interrogatorios en las calles y agentes de ICE en vecindarios.
El objetivo de estas redadas y acciones visibles podría ser disuadir a los inmigrantes. Se anticipa una "carrera desesperada por gastar todo este dinero" antes de las próximas elecciones presidenciales.
Cambio de enfoque: Más allá de delincuentes violentos
El ritmo y la intensidad de las acciones de ICE ya han aumentado. En junio, los arrestos de ICE superaron los 34,000, y las detenciones aumentaron a más de 50,000. El perfil de los detenidos también ha cambiado.
Anteriormente, la mayoría tenía condenas penales, pero ahora un tercio podría tener solo una infracción migratoria civil. La mayoría de los arrestos se realizan dentro del país, no en la frontera.
Recortes de estándares y operación al margen del sistema judicial
El rápido crecimiento de ICE podría llevar a una disminución en los estándares de contratación y capacitación. Esto podría resultar en errores, corrupción y agentes atraídos por la brutalidad. Garrett Graff, experto en seguridad, advierte sobre esta situación.
La aplicación de la ley migratoria no es lo mismo que la penal. Los agentes de ICE no tienen que adherirse a los mismos estándares que el FBI o las fuerzas locales. Además, operan a menudo en el anonimato, usando mascarillas para proteger su identidad.
El director interino de ICE, Todd Lyons, defiende el uso de mascarillas para proteger a sus agentes. Funcionarios de la administración Trump incluso han sugerido la posibilidad de arrestar a funcionarios locales que obstaculicen sus operaciones.
El alcance de las acciones de ICE
ICE intentará detener y deportar a personas sin delitos penales. La entrada ilegal a EE. UU. es un delito civil que conlleva deportación. La administración también ha buscado revocar el estatus legal de millones de migrantes.
David Bier cree que la administración seguirá buscando nuevos grupos para deportar. "La idea de que algún día estarán satisfechos con el número de deportaciones me parece absurda", declaró.