Las inundaciones extremas que azotaron el Texas Hill Country han dejado un saldo trágico de más de 120 muertos. El condado de Kerr ha sido el más afectado, reportando un total de 95 muertes, entre las cuales se encuentran 36 niños. Este evento natural ha desatado una oleada de dolor y desesperación en la comunidad.
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Ante la magnitud de la tragedia, el presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre para el condado de Kerr. Esta medida permitirá la movilización de recursos adicionales y la asistencia federal a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que ya se encuentra en la zona para ayudar en las labores de rescate y recuperación.
Desaparecidos y búsqueda de sobrevivientes
Hasta el momento, se reportan 173 personas desaparecidas en la región, lo que ha generado un ambiente de angustia entre los familiares. Los esfuerzos de búsqueda y rescate en el río Guadalupe han evolucionado hacia una fase de recuperación, enfocándose en localizar posibles sobrevivientes y evaluar los daños causados por las inundaciones.
A pesar de la devastación, hay algunas noticias alentadoras. Las autoridades del condado de Kerr confirmaron que todos los campistas del campamento para hombres La Junta lograron salir ilesos y están a salvo. Los propietarios del campamento, Scott y Katie Fineske, expresaron su alivio por la seguridad de los niños, aunque también compartieron su profundo pesar por las vidas perdidas en la tragedia.
Solidaridad con las familias afectadas
Los Fineske manifestaron su apoyo a las familias que han sufrido la pérdida de seres queridos, especialmente a las familias de las niñas del Campamento Mystic. Entre las víctimas se encuentran Dick Eastland y Jane Ragsdale, quienes desempeñaron roles fundamentales como directores de campamentos para niñas. Su fallecimiento ha dejado una huella imborrable en la comunidad, que se une en duelo y solidaridad en estos momentos difíciles.