El curling es un deporte de precisión y de equipo, con alguna similaridad a los bolos ingleses y a la petanca, que se practica en una pista de hielo. Dos equipos de cuatro participantes compiten entre sí deslizando 8 piedras de granito de 20 kg cada una sobre un corredor de hielo de 45,5 metros, de longitud y 4,75 metros de anchura.
Una vez efectuado el lanzamiento, los otros miembros del equipo (sweepers) provistos de cepillos, acompañan a cada piedra actuando sobre la superficie de hielo para facilitar su avance o variar su dirección, pero siempre sin tocar la piedra. Una vez realizados todos los lanzamientos, los puntos se otorgan en función de la cercanía de estas piedras a la diana marcada en el centro al final del pasillo. Por ejemplo, la piedra más cercana al centro de la diana, cuenta un punto; si la siguiente es del mismo equipo, cuentan dos; y así hasta que la siguiente sea del equipo contrario. Por esta regla, siempre un equipo tiene que acabar el "end" con 0. En caso de que no haya piedras en la diana se considera 0-0. Un partido normal se juega de 8 a 10 "ends" o mangas. Al final del partido gana el equipo con mayor puntuación, en caso de que haya empate, se decide en una manga extra. El equipo que gana una manga empieza la siguiente obligatoriamente.
Se practica sobre todo en Canadá, el norte de Estados Unidos y el norte de Europa.
Se cree que el juego del Curling se inventó en la Baja Edad Media en Escocia.
Deporte Olímpico
El curling es deporte olímpico desde los Juegos de Nagano en 1998, si bien en febrero de 2006 el Comité Olímpico Internacional decidió considerar la competición celebrada en los Juegos olímpicos de invierno de 1924 como oficial y no como deporte de exhibición como se había considerado hasta ese momento. Por tanto el primer equipo ganador del oro olímpico fue el equipo de Gran Bretaña. En realidad, en 1924 no se distinguía tan claramente entre deportes de exhibición y de competición. El curling fue deporte de exhibición en 1932, 1988 y 1992.
