En la primera prueba del fin de semana, cerca del ecuador de la carrera, se generó un caos dentro del circuito por un accidente que contempló a varios pilotos al mismo tiempo. Sam Bird perdió el control de su monoplaza en un punto ciego para los competidores que venían detrás de él.
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Asimismo, Maximilian Günther no tuvo demasiados problemas para esquivarlo, sin embargo, Sébastien Buemi se lo encontró de frente, aunque reaccionó como pudo para que el daño fuese el mínimo posible. Detrás venía António Félix Da Costa que consiguió rodear a Bird, mientras que Jean-Éric Vergne y Stoffel Vandoorne se fueron contra el muro del circuito de Cittadino al intentar esquivarlo.
Norman Nato también pudo evitar el choque, pero inmediatamente se produjo la colisión más brutal de este indicente multiple. Edoardo Mortara chocó violentamente contra el Jaguar de Sam Bird dando lugar a un momento de máxima tensión en Italia. Por suerte, todos los pilotos se encuentran bien y no ha habido que lamentar heridos.
Pasado el peligro en la capital italiana, se reanudó la carrera con total normalidad con el neozelandés, Mitch Evans, culminando en lo más alto del podio y convirtiéndose en el primer piloto en la historia del deporte en ganar desde la pole position en Roma. De la misma manera, Evans cronometró el tiempo más rápido de la jornada