El próximo domingo 6 de agosto se realizará en el Hipódromo La Rinconada, una prueba selectiva en honor a un purasangre cuyo nombre genera pasiones en el turf criollo. Nos referimos al Clásico My Own Business, evento de Grado 3 en distancia de 1.200 metros para ejemplares de tres años.
Y es que My Own Business no fue cualquier caballo que pisó la arena del óvalo hípico capitalino. Su accionar en cada de sus 41 actuaciones tanto dentro como fuera de Venezuela, fueron únicas. Era el verdadero ídolo de inicios del Siglo XXI que todavía, mucho tiempo después de su muerte, es el centro de discusiones al momento de establecer comparaciones, marcas y en especial estipular si fue el mejor caballo de todas las épocas.
Para ello, hay que aclarar que no todas las comparaciones son buenas. La carga de subjetividad que hay en cada análisis, es importante. Para muchos esto es un punto de honor, otros sencillamente no lo cuentan y se guían es por los hechos y hazañas realizadas en este caso por el vástago de Voyageur en World Medley, que perteneció al recordado Hugo Albarrán Acosta y a Rocco Sebastiani con su divisa “Fantasía-Albarrán”.
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My Own Business, entrenado por Antonio Bellardi, no ganó la Triple Corona. Su derrota en el José Antonio Páez (G1) todavía es llorada por muchos. La reivindicación posterior en el segundo paso, el Clásico Cría Nacional (G1) dio a entender que el hipismo no estaba preparado para lo que iba a hacer en un futuro el nacido en el Haras Vista Hermosa.
Aquel tresañero dominó los principales eventos del hipismo local, entre ellos el Gran Premio Simón Bolívar (G1) y la que probablemente haya sido la mejor carrera de su campaña: el Clásico del Caribe en Puerto Rico. Corría de noche y vino de menor a mayor. Su triunfo fue tan resonante que unos exámenes médicos le arrebataron la alegría a sus allegados por muchos años hasta que en una mesa, se le devolvió todo lo que había logrado ese domingo 3 de diciembre de 2000 en el Hipódromo El Comandante de Canóvanas.
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Las expresiones de Virgilio Decán “Aly Khan” al señalar que era el mejor caballo que había visto correr en toda su trayectoria como perifoneador de carreras durante más de medio siglo, es un sentimiento compartido para los seguidores del ejemplar.
Más allá de “Mi Propio Negocio” (traducción al español del nombre del caballo) que formaron los socios Albarrán-Sebastiani, My Own Business lo ganó casi todo. Tuvo el lujo de llevarse el Clásico del Caribe y dos veces la Copa Confraternidad, el único en lograrlo. Los boricuas lo bautizaron como “El Meteoro Venezolano”, mote bien ganado precisamente por la rapidez y contundencia con la que triunfaba.
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Hasta el momento, ningún purasangre ha igualado en 20 años lo que hizo My Own Business. El tiempo pareciera indicar que este período podría extenderse mucho más, a menos que en la próxima década, algún noble corcel iguale las marcas de pista y los títulos obtenidos: Tres veces Caballo del Año, Campeón de 3 años y Campeón de 2 años, Campeón del Caribe y 31 selectivas en total, donde se incluyen clásicos y copas.
Y para usted, amigo lector. ¿Es My Own Business el mejor caballo de todos los tiempos?.