En el equipo más ganador en la historia de la Champions hay un jugador que se ganó un lugar en el olimpo del club gracias a su gran aportación en los tiempos recientes, el Real Madrid y Luka Modric son uno de esos matrimonios que parecían ser eternos, sin embargo, el tiempo pasa para todos y el croata vive una nueva realidad.
NOTAS RELACIONADAS
Los partidos más recientes del equipo que dirige Carlo Ancelotti explican que actualmente el Real Madrid consigue mejores resultados cuando Modric no está en el campo. El centrocampista croata fue titular por última vez en el Derbi contra el Atlético de Madrid y los merengues perdieron en esa ocasión... desde entonces el croata ha comenzado los demás partidos en el banquillo.
Ancelotti es un fiel admirador del juego de Modric y no se puede decir que no ha intentado que forma parte de la dinámica entre los jugadores con más minutos, no obstante, el aporte del croata ya no luce como en antaño y pueda que por primera vez en mucho tiempo no sea una de las caras principales de los merengues en las noches de Champions.
Ya desde la anterior campaña había dudas sobre si era lo mejor que Modric fuera uno de los titulares indiscutibles en el centro del campo pese a sus 36 años, lo cierto es que ningún jugador parecía capacitado para quitarle el puesto pero parece que el momento ha llegado.
Esta noche, contra el Napoli, se sabrá con más exactitud si Luka es uno de los elegidos por su entrenador para jugar en partidos de máxima exigencia en el torneo más exigente de todos, o si es todo lo contrario y se confirma que múltiple campeón de Europa ya no es una figura imprescindible para Ancelotti y su equipo.