La carrera futbolística de Lionel Messi ha estado marcada por sus grandes jugadas, sus regates donde lleva el balón “pegadito al pie”, sus controles orientados y sus remates con esa pierna izquierda privilegiada han maravillado a todo el mundo a lo largo de los últimos veinte años.
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Para el rosarino de 36 años, su vida ha sido una travesía digna de historia de Hollywood, la pasión y la forma como vive el deporte es lo que lo mantenido por más de 15 años en la elite mundial, no por nada es el único jugador en haber obtenido siete Balones de Oro que lo acreditan como el Mejor Jugador del Mundo.
Al repasar sus primeros pasos y su infancia, siempre nos encontramos con relatos que dicen que Messi comenzó desde muy temprana edad a tener contacto con la pelota. Sus hermanos cuentan que de niño apenas se podía desprender del balón, lo llevaba a todos lados, incluso cuando tenía que hacer recados, al igual que mientras estaba con sus amigos.
Seria Ricardo Aparicio uno de los primeros mentores que llevó a Lio a una cancha, a los cuatro años ya jugaba sus primeros partidos. Llegaría a la escuela del club de su ciudad, Newell´s Old Boys, donde siempre relatan que intentaba jugar en todos los partidos, sin importar si se trataba de un amistoso o una competencia entre clubes infantiles. Lo importante para Lionel era estar en el terreno y jugar lo mejor posible.
Sin embargo, la perseverancia que desplegaba en los terrenos de juego, no se apreciaba en otras esferas de su vida, así que los problemas no tardaron en aparecer. A los 11 años le diagnosticaron una enfermedad que impedía su crecimiento, concretamente una disfunción hormonal que retrasaba su crecimiento óseo.
Su familia intentó todo lo posible para poder costear el tratamiento de Lionel, sin embargo, no fue fácil, ni para el niño ni para sus padres. El tratamiento costaba mucho más de lo que el presupuesto familiar podía permitirse, pero después de solicitar la contribución de diferentes clubes y fundaciones deportivas, los padres decidieron buscar nuevos horizontes.
La oportunidad para Messi aparecería desde España, el Fútbol Club Barcelona fichó a Lionel, dándole su primer contrato profesional y haciéndose cargo de la totalidad del tratamiento del argentino.
El propio Messi, afirma que fueron momentos muy difíciles en los que se sentía desorientado y triste. Sin embargo, su voluntad y persistencia volvieron a salir a la luz e hicieron que no se rindiera.
Hoy Messi afirma que aquel problema le hizo convertirse en una persona más fuerte, templó su carácter y le permitió ser el excelente jugador que es hoy. Le ayudó a proponerse nuevas metas, a no tener miedo y a ser más exigente y responsable en otras esferas de su vida.