Bárbara Chirino / @barbarachirino
Tal parece que la modelo y empresaria española, Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves que se encuentra detenido por presunto abuso sexual a una joven de 23 años, no duda del testimonio de la víctima por lo que decidió separarse del brasilero.
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A través de sus abogados la canaria de 30 años emitió la petición de divorcio, después de alrededor de seis años de casados en una boda secreta celebrada en el verano del 2017.
Días atrás, Sanz estuvo apoyando incondicionalmente a su esposo, defendiendo su versión y aguantando cualquier tipo de malos comentarios recibidos en las redes sociales, sin embargo, con el pasar de los días la mujer ha dejado de apoyarlo y hasta eliminó todas las fotos junto al jugador.
El abogado Cristóbal Martell ha presentado un recurso de apelación a la Audiencia de Barcelona pidiendo la libertad provisional para Alves aludiendo al "arraigo familiar, social, personal y empresarial que el acusado mantiene en Barcelona". Allí, Alves está empadronado desde hace ocho años en el domicilio que comparte con su mujer en Esplugues de Llobregat.
Además, el abogado del jugador ha afirmado que las múltiples contradicciones en la versión del futbolista se debieron al temor de que su mujer supiera que había cometido una infidelidad.
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