En medio de una reconfiguración profunda en la cúpula de los Nacionales de Washington, el exreceptor venezolano Henry Blanco fue designado como coach de banca del equipo de Grandes Ligas.
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El cambio llega tras los despidos del presidente de operaciones Mike Rizzo y del mánager Dave Martínez, decisiones que provocaron una cascada de ajustes en el staff. Con Miguel Cairo tomando el mando como mánager interino, Blanco sube un peldaño y se consolida como uno de los principales cerebros estratégicos del dugout capitalino.
Además, Bob Henley se reincorpora como coordinador de campo de MLB, cerrando así el engranaje técnico. De receptor confiable a estratega respetado
De La Guaira a las Grandes Ligas
A sus 53 años, Henry Blanco no solo acumula 16 campañas como pelotero, sino también una hoja de vida que lo legitima como mentor de alto nivel. Luego de su retiro, comenzó como coach en 2014 con los D-backs, pasó por los Cachorros, donde levantó el trofeo de la Serie Mundial en 2016, y aterrizó en Washington en 2018. Desde entonces, ha sido parte clave en el campeonato de 2019 y el desarrollo del talento detrás del plato.
Henley regresa a un staff que conoce
Henley, con historia en la franquicia desde sus días en Montreal, vuelve al staff tras haber sido movido a desarrollo en 2022. Su retorno refuerza la apuesta por una transición ordenada, sin renunciar a la identidad del equipo.
La figura de Henry Blanco representa más que una promoción: es la validación del conocimiento táctico criollo en la élite del beisbol. Su ascenso, junto al papel protagónico de Cairo, pone el acento latinoamericano en el nuevo ciclo de los Nacionales.