NOTAS RELACIONADAS
La llegada del presidente francés, Emmanuel Macron de 47 años, y su esposa, Brigitte de 72, a la base aérea de RAF Northolt el 8 de julio, no solo marcó el inicio de un histórico viaje de Estado, sino también un momento que acaparó titulares.
Mientras el mandatario extendía su mano para descender del avión, Brigitte decidió sujetarse al pasamanos, ignorando a su esposo en un gesto que rápidamente se volvió viral.
¿Hay crisis en la pareja?
Este episodio, que ha sido calificado como un nuevo “desplante” hacia Macron, ocurre apenas semanas después de otro momento polémico durante su ruta por Vietnam.

En mayo, un video mostró lo que parecía un cachetada de Brigitte a Emmanuel, provocando un aluvión de especulaciones. Aunque el presidente insistió en que se trató de una broma de pareja, la prensa europea lo calificó como una “humillación” pública.
Expertos en lenguaje corporal sugieren que el desplante actual podría interpretarse como un acto intencional. El gesto de Brigitte al rechazar la mano de su esposo frente a las cámaras y a miembros de la realeza británica, como el príncipe William y Kate Middleton, fue calificado como “un desprecio”.
Visita de los franceses al Reino Unido
A pesar del incómodo momento, la visita continuó sin mayores contratiempos protocolares. Los Macrons fueron recibidos por el príncipe y la princesa de Gales, y posteriormente por el rey Carlos III y la reina Camila durante la ceremonia en el Castillo de Windsor.
Según medios como AP y El País, Emmanuel elogió la ocasión diplomática y la importancia de reforzar la alianza entre Francia y el Reino Unido en seguridad, migración y cooperación continental.
Este viaje representa la primera visita de Estado de un presidente francés a suelo británico desde 2008. La pareja, cuenta con una agenda que incluye discursos parlamentarios, cenas de gala y un formulario de alianzas sobre tecnología, defensa y el apoyo europeo a Ucrania.
No obstante, Emmanuel y Brigitte se enfrentan a una narrativa pública que mezcla ceremonial diplomático con consternación mediática por sus gestos personales y lo que podría suponer fuertes peleas entre ellos.