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Beisbol Venezolano

Los cerradores del beisbol venezolano

Por Meridiano

Domingo, 17 de enero de 2021 a las 07:58 am

Gonzalo Urgelles R. | [email protected]

 

Por la Liga Venezolana de Beisbol Profesional han transitado lanzadores con un talento innato para cerrar partidos; para este tipo de situaciones se requiere tener un temple de acero, la sangre fría y una mentalidad incluso más fuerte que el mismo brazo de lanzar. Entre la década de los noventa y principios de los dos mil los fanáticos de la LVBP se deleitaron con varios de estos especialistas del noveno inning, lanzadores que inspiraban en sus rivales una mezcla entre el miedo y el respeto.

El ADN caraquista

Uno de los mejores ejemplos de lo que se menciona anteriormente es Ugueth Urbina, debutó en la pelota profesional a los 17 años, un lanzador que simplemente con su forma de mirar al bateador y su performance habitual ya tenía la mitad del trabajo hecho en cuanto a incomodar al rival. Su mejor récord de rescates lo consiguió en la temporada 1997-1998, cuando logró una decena de salvados.

Luego tenemos a un auténtico poseedor del ADN caraquista, uno que en su momento se negó a ser cambiado de equipo y que incluso advirtió a su descendencia que serían desheredados si no salían fanáticos de los Leones del Caracas. Estamos hablando de Orber Moreno, otro de esos lanzadores que daba gusto verlos lanzar, de esos cuyo dominio del drama y la tensión hacía pensar que nació para esto. Basta con mirar los números de la temporada 1998-1999, que lo hicieron merecedor del premio al Cerrador del Año, cuando permitió solo dos carreras limpias en 26.1 entradas, con una efectividad que raya en lo insólito de 0.68, para apuntarse 14 salvamentos.

Otra temporada que vale la pena mirar en la carrera de Orber, aunque ya no tenía el rol de cerrador, es la de la campaña 2006-2007, donde culminó con 0.98 de efectividad, pues le hicieron dos carreras limpias en 18.1 entradas.

 

Dinastía tigrera

En los años dorados de los Tigres de Aragua, aquellos comandados por Miguel Cabrera, Luis Rodríguez, Ronny Cedeño, entre otros que completaban aquel carro de leña –coloquialmente hablando–, no todo el brillo de ese oro venía del poder ofensivo.

Cuando se trataba de ese equipo, bastaba con que llegaran ganando al cierre del séptimo para que los fanáticos dieran el juego por concluido. Puesto que contaban con Víctor Moreno y Francisco Butto para el octavo y noveno. Moreno con una curva endemoniada y Butto que –como Urbina– con solo la mirada ponía a temblar a los bateadores.

La efectividad de Francisco Butto en las temporadas 2002-03 y 2003-04 fue de 0.90 y 0.96, respectivamente. Un par de años después tuvo una racha de tres campañas con al menos 14 salvamentos; entre la 2005-2006 y la 2007-2008, acumuló 43 juegos salvados. Fue distinguido como Cerrador del Año en la 2005-06.

 

El show del ‘Kid’

Pocos espectáculos se han visto en el estadio Universitario como los que montaba Francisco Rodríguez cada vez que salía a lanzar. Desde su peculiar manera de correr desde el bullpen hasta el diamante, hasta la lluvia de ponches que dejaba en el camino.

Su mejor récord de salvamentos fue de ocho, en la temporada 2003-2004, pero le bastaron para ser merecedor del premio al Novato del Año. Solía lanzar poco, casi siempre durante el último mes de campaña, por su estatus de ligamayorista estrella, pero valía la pena cada strike.

En postemporada tendía a crecerse, casi siempre como refuerzo. Tuvo grandes presentaciones con Caracas y Magallanes, llegando a titularse como caraquista en 2006.

 

Elio Serrano con el arco y la flecha

Qué decir de Elio Serrano con Caribes. Llegó en la temporada 2003-2004, proveniente de Pastora de Los Llanos, salvó 14 partidos y fue el Cerrador del Año con 2.45 de efectividad.

Al año siguiente lanzó poco y su efectividad se vio algo afectada. Sin embargo, se apuntó seis rescates en siete presentaciones.

En la temporada 2005-2006 tuvo un resurgir importante para las aspiraciones orientales. Tuvo un interesante duelo con Francisco Butto, por ser el Cerrador del Año, que terminó ganando el bengalí. No obstante, Serrano puso el candado en doce ocasiones y dejó efectividad de 3.00 en 27 entradas de labor.

Por aquel entonces, cuando Caribes llamaba al bullpen para que le enviaran a Serrano era una sensación similar al momento en que Menelao manda a llamar a Aquiles para que pelee por él en “Troya”. Era simplemente el arma secreta de la tribu por aquellos días.

Años después, con el uniforme de los Tiburones, tuvo un segundo resurgir –como el fénix– y fue galardonado como el Setup del Año en la 2009-2010.

 

Habituales abridores

Giovanni Carrara fue un verdadero caballo de batallas para los Cardenales de Lara a lo largo de muchos años. Habitualmente, pieza fundamental de las rotaciones crepusculares junto a Edwin Hurtado.

Sin embargo, cuando Cardenales emitía el llamado de auxilio, allí estaba Carrara, literalmente listo para el rescate.

En la temporada 1998-1999, Giovanni Carrara salvó diez juegos para los pájaros rojos y tuvo una efectividad de 1.51, que tal vez –de no ser por Orber Moreno– lo hubieran hecho merecedor del Cerrador del Año.

Para la campaña 2001-2002, Carrara fue un poco más allá en su rol como “apaga fuegos”. Con 0.99 de efectividad en 27 presentaciones y una quincena de rescates en el bolsillo, pero por alguna razón el premio fue a parar a otras manos.

Otro que era principalmente abridor, pero que sacó de apuros a las Águilas del Zulia en la 2002-03 y la 2003-04, fue Geremi González, quien se apuntó seis salvamentos en cada una de esas campañas, además con un considerable dominio de los bateadores, pues tuvo efectividad de 0.92 y 1.93, respectivamente.

Como pieza de los Navegantes del Magallanes, González asumió el rol de cerrojo de una forma más oficial, entre 2005 y 2007. En su primer año como miembro de los filibusteros, el zuliano se apuntó ocho rescates y dejó efectividad de 2.03 en veinte apariciones.

Para la zafra siguiente sus números fueron incluso mejores. El marabino tuvo efectividad de 1.59 en 34 entradas de labor y rescató una decena de veces a los eléctricos.

 

Otros que destacaron

Además de los mencionados, hay otros grandes lanzadores que destacaron en el rol de cerrador, como Juan Carlos Gutiérrez, Jorge Julio Tapia, Richard Garcés, Jean Machis, entre otros.

Mención honorífica para el cubano Hassan Pena, hombre récord de nuestro beisbol. En su primer año en Venezuela, con las Águilas del Zulia, se adjudicó doce salvamentos; pero sus años de gloria fueron como magallanero.

Pena en cuatro temporadas con la nave turca acumuló 74 juegos salvados, incluido el año en que estableció una nueva marca en la LVBP con 23 rescates.

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