Manuel García Velázquez
Quitarle el título de bateo de la Liga Americana a José Altuve (.337) parece misión imposible ante los 17 puntos de ventaja que tiene el segunda base de los Astros de Houston sobre Dustin Pedroia (.320) y los 18 de diferencia con Mookie Betts (.319), ambos de los Medias Rojas de Boston (incluye el juego vespertino de los siderales).
A los texanos les quedan tres juegos en el calendario (viernes al domingo), mientras que a los patirrojos cinco (incluye el de anoche). Para que los más cercanos aspirantes al campeonato de bateo tengan oportunidad de acercarse y destronar a José Altuve del sitial de honor, tienen que convertirse en unas máquinas ofensivas y Altuve caer en un slump considerable.
Planteando un escenario factible donde José Altuve consuma 12 turnos en los tres choques que les quedan a los Astros y no conecte ningún inatrapable, su promedio quedaría en .331. El infielder pasó por un desplome ofensivo similar en la presente temporada. Entre el 21 y 26 de mayo se fue de 18-0.
Dustin Pedroia, que tiene average de .320, necesita ver acción en todos los juegos de los Medias Rojas. Consumir al menos 20 turnos y soltar 14 inatrapables para llegar a .332 de promedio. Mookie Betts lo tiene más cuesta arriba al estar en .319: necesita batear en la misma cantidad de turnos 16 hits.
Yanquis de Nueva York y Azulejos de Toronto son el panorama que tienen Pedroia y Betts. El infielder esta campaña tiene promedio de .233 ante los Mulos y .344 ante los canadienses. El jardinero de 23 años de edad por su parte batea .269 ante el “clásico rival” y .169 ante los Azulejos. Estos antecedentes dejan en la mejor posición a Altuve, que en la carrera por el título de bateo la temporada 2014 pidió no ser sacado de la alineación inicial.