El exjugador de la NBA Gilbert Arenas, reconocido por su etapa en los Washington Wizards, fue arrestado el 30 de julio de 2025 junto con otras cinco personas por montar un negocio clandestino de póker de alto riesgo en su mansión de Encino, California.
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Según la acusación federal, Arenas alquiló su lujosa propiedad entre septiembre de 2021 y julio de 2022 para albergar partidas tipo 'Pot Limit Omaha', en las que se cobraba una comisión por bote o por mano.
Las reuniones contaban con servicio de chefs, aparcacoches, guardias armados y mujeres jóvenes que ofrecían bebidas, masajes y mujeres de compañía. Incluso, se exigía que estas últimas pagaran "un impuesto" sobre sus propinas a los organizadores.
¿Irá a prisión?
Entre los detenidos figura Yevgeni Gershman, presunto miembro del crimen organizado israelí, así como Arthur Kats, quien habría preparado la casa, reclutado participantes y recaudado pagos en nombre de Arenas. Otros cómplices gestionaban fichas y cobraban las comisiones del juego.
El exjugador enfrenta tres cargos federales: conspiración para operar un negocio ilegal de apuestas, operación de dicho negocio y hacer declaraciones falsas a investigadores. De ser hallado culpable, podría recibir hasta cinco años de prisión por cada cargo, aunque podría cumplirse de manera concurrente.
Otra vez ante la justicia
El caso lo lleva la sección de Crimen Organizado Transnacional del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, con el apoyo del FBI y otras agencias federales. Arenas, quien fue tres veces All‑Star y protagonizó un incidente en 2009 por portar armas en el vestuario tras una disputa por deudas en una partida, vuelve a estar en el centro de una polémica legal.
Su comparecencia inicial ante el juez federal se llevó a cabo la misma tarde de su detención en Los Ángeles. El escándalo llega poco después de su participación mediática a través de su canal y un documental en Netflix que repasó su carrera y turbulentos episodios.