La reciente decisión de Estados Unidos de eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para nicaragüenses y hondureños ha dejado a miles en una situación precaria. Con el anuncio oficial, muchas personas se enfrentan a la posibilidad de deportación y deben explorar alternativas legales para permanecer en el país. A continuación, se detallan las opciones disponibles y los desafíos que enfrentan.
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El asilo político: Una alternativa viable, pero complicada
El asilo político se presenta como una de las salidas más factibles para aquellos que buscan permanecer en Estados Unidos. Sin embargo, esta opción no está exenta de obstáculos. La abogada de inmigración Rosaly Chaviano advierte que la solicitud de asilo debe presentarse dentro del primer año desde la entrada al país.
A pesar de esta regla, existen excepciones que podrían permitir solicitudes tardías, como cambios significativos en las condiciones del país de origen o en el estatus migratorio, como la pérdida del TPS. "Si realmente tienen ese miedo (a regresar), deben aplicar al asilo", enfatizó Chaviano.
Desafíos específicos para nicaragüenses
La situación es aún más complicada para los nicaragüenses, muchos de los cuales han denunciado que su país no los acepta de regreso. Esto podría forzar a Estados Unidos a buscar terceros países para llevar a cabo las deportaciones, como ha ocurrido con otras nacionalidades. Esta incertidumbre añade una capa adicional de estrés y preocupación para quienes se encuentran en esta situación.
En un intento por frenar la cancelación del TPS, diversas organizaciones han presentado una demanda ante el Tribunal Federal del Distrito Norte de California. Argumentan que el Departamento de Seguridad Nacional no siguió los procedimientos legales establecidos para llevar a cabo esta medida.
Chaviano destaca la importancia de esta demanda en la estrategia legal para proteger a los afectados. "Es súper importante, porque las cortes federales son las únicas que podrían frenar esta medida. Y si se aprueba la certificación de clase para los beneficiarios, se podría extender el TPS mientras se busca otra vía de regularización", explicó.
Plazo crítico: Septiembre de 2025
El TPS para Nicaragua y Honduras fue otorgado originalmente tras el devastador huracán Mitch en 1998. La decisión reciente del gobierno estadounidense, que será efectiva el 8 de septiembre de 2025, argumenta que ya no existen las condiciones que justificaron la medida. Sin embargo, expertos y defensores de derechos humanos cuestionan esta visión, señalando que tanto Nicaragua como Honduras siguen enfrentando altos niveles de pobreza, violencia y migración forzada.
Aunque existen opciones como el asilo político y la posibilidad de una demanda judicial, el camino hacia la regularización es incierto y lleno de desafíos. Los afectados deberán actuar con rapidez y estar informados sobre sus derechos y las vías legales disponibles para enfrentar esta nueva realidad.