El pasado viernes 27 de junio, en la conocida New Smyrna Beach, ubicada a unos 15 kilómetros al sur de Daytona Beach, un surfista vivió un episodio que pocos imaginarían: un tiburón salió del agua y lo golpeó directamente en el rostro, dejándolo aturdido pero afortunadamente sin lesiones graves.
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El nombre del afectado es Darren Kaye, un apasionado del surf local, quien relató que el golpe fue tan fuerte como si lo hubiese impactado “un camión”. El momento, registrado por una cámara remota de Surfline, se viralizó de inmediato en redes sociales, despertando asombro y gran preocupación entre surfistas y bañistas.
La escena del incidente: un tiburón acrobático en acción
En el video se observa cómo un tiburón girador (spinner shark) asciende desde las profundidades del Atlántico, realiza un giro acrobático fuera del agua y en pleno vuelo embiste al surfista con su hocico, mientras su aleta pectoral lo alcanza en el bíceps izquierdo. Kaye cayó de la tabla de inmediato, con el corazón desbocado —reportó un pulso de 195—, y remó frenéticamente hacia la orilla para ponerse a salvo. El surfista explicó más tarde: “Boom, de repente, como una nave espacial loca, directo a mi cabeza”.
Lo que hizo este incidente aún más notorio fue que no hubo un mordisco; fue un golpe lateral, sin riesgo de amputación o desgarros —la boca del tiburón nunca se abrió del todo—, lo que sin duda pudo haber sido muchísimo más grave. Pese al susto, Kaye regresó al agua al día siguiente: “Surfeamos allí el resto del fin de semana. Siempre tenemos olas, así que tenemos suerte”.
La peligrosidad real tras el espectáculo
La New Smyrna Beach se ha ganado el título no oficial de “capital mundial” de encuentros entre tiburones y surfistas, sobre todo en el condado de Volusia. La presencia de la especie spinner shark en esa franja costera no es una sorpresa: estos tiburones, que miden entre 2.1 y 2.4 metros y pesan hasta 50 kg, son famosos por su técnica de caza acrobática —saltan hasta 6 metros fuera del agua girando sobre sí mismos—. Aunque su dieta se limita principalmente a peces pequeños, esta estrategia puede llevarlos a colisionar con surfistas, convirtiendo el espectáculo en un potencial escenario de peligro.
Según registros de la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission, este tipo de tiburón ha estado involucrado en al menos 16 incidentes no provocados hasta la fecha, ninguno de los cuales terminó en fatalidad. Puede despertar alarma, pero los expertos insisten en que no se trata de ataques deliberados: son accidentes derivados del comportamiento natural de caza en zonas costeras. Aun así, cualquier escena en la que un tiburón salta y golpea a un ser humano es motivo suficiente para reforzar las medidas de seguridad y la vigilancia.
