El estudiante y activista palestino Mahmoud Khalil, residente legal en EE.UU., fue detenido por ICE por más de 100 días sin cargos. Enfrentó una inminente amenaza de deportación. Ahora, de regreso con su familia, Khalil describe su "experiencia deshumanizadora".
Una detención sin órden judicial y demanda por US$20 millones
Khalil fue detenido en marzo frente a su apartamento en la Universidad de Columbia, Nueva York. Agentes de paisano lo siguieron y amenazaron a su esposa, sin presentar una orden judicial. Sus abogados han demandado a la administración Trump por US$20 millones, alegando encarcelamiento falso.
Lo acusan de ser retratado como antisemita y de intentar deportarlo por su activismo propalestino. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional calificó la demanda de "absurda".
Traslados y condiciones en detención
Khalil fue trasladado de Nueva Jersey a Texas y luego a un centro de detención de ICE en Louisiana, a más de 1,600 km de su esposa. Describió ser movido "como un objeto", encadenado todo el tiempo. A pesar de las condiciones, afirmó que su espíritu nunca se quebró.
La comida en el centro de Louisiana era "incomible" y sus peticiones de mantas fueron ignoradas. "Tus derechos se quedan literalmente fuera" al entrar en estas instalaciones, dijo. El Grupo GEO, que administra la instalación, niega las acusaciones de abuso.
Razones de la detención y acusaciones
Khalil fue uno de los primeros arrestos de alto perfil de estudiantes propalestinos. La administración Trump buscaba deportarlo por no revelar supuestas conexiones con dos organizaciones en su solicitud de residencia permanente. Sus abogados han calificado estos argumentos de débiles.
Khalil considera las acusaciones "absurdas" y cree que buscan "confundir cualquier discurso a favor de los derechos de los palestinos con apoyo al terrorismo". Ve su caso como un intento de ejemplificar y castigar el discurso contrario a la administración.
El dolor de perder el nacimiento de su hijo
El momento más difícil para Khalil fue que le denegaran el permiso para estar presente en el nacimiento de su primogénito. Funcionarios de inmigración citaron una "política general de prohibición de visitas" y motivos de seguridad.
"Perderme el nacimiento de mi hijo... fue el momento más difícil de mi vida", expresó Khalil. La primera vez que vio a su hijo fue a través de un cristal, sin poder sostenerlo.
Si su demanda es exitosa, Khalil planea compartir el dinero con otras víctimas de la supresión del discurso propalestino. También aceptaría una disculpa oficial y cambios en las políticas de deportación.