La Fórmula 1 no solo se disputa en la pista, sino también en las declaraciones fuera de ella, y Lando Norris, piloto de McLaren, ha encendido la polémica al emitir un análisis sin filtros sobre Max Verstappen y Checo Pérez.
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En una rueda de prensa previa al Gran Premio de Qatar, el británico dejó claro su punto de vista sobre la falta de competencia interna en Red Bull, arrojando una serie de críticas que no pasaron desapercibidas.
“Hay pros y contras. La contra es que [Verstappen] tiene que hacer todo el trabajo por su cuenta, y eso es para sacarse el sombrero. Pero no tiene a nadie que le esté presionando, no tiene a nadie que esté probando otras cosas con el coche… Los datos no son tan valiosos cuando no tienes a alguien que esté rindiendo al mismo nivel", afirmó Norris, en una evidente referencia al desempeño de Pérez, compañero de Verstappen.
El joven piloto también señaló que la ausencia de presión interna podría ser un arma de doble filo para el neerlandés: “Si no hay presión, tampoco tiene que ganarle a nadie en su propio equipo, y eso genera comodidad. A mí me gusta tener un poco de presión porque me obliga a hacer un trabajo mejor. Espero que en algún momento Max tenga un compañero que pueda desafiarlo un poco más".
La declaración no solo fue un dardo a Pérez, sino también un desafío a la narrativa dominante sobre el dominio absoluto de Verstappen. En respuesta a los comentarios recientes del tricampeón mundial, quien aseguró que podría haber sido campeón incluso con un McLaren o un Ferrari, Norris no tardó en responder con ironía:
“Debería empezar a hacer comedia. Puede decir lo que quiera, por supuesto que estoy en desacuerdo”.
Norris ha enfrentado a su propio compañero de equipo, Oscar Piastri, en duelos intensos que han marcado la temporada. En Hungría, el australiano le ganó la pulseada, mientras que en Monza le presentó batalla en la largada, en una carrera que culminó con el triunfo de Charles Leclerc.
La situación contrasta con el ambiente en Red Bull, donde Verstappen ha encontrado un camino despejado hacia la victoria ante un Pérez que ha sido incapaz de igualar su nivel.