En una instancia tan corta como el Round Robin, donde poco importa lo conseguido en la Ronda Eliminatoria, muy poco margen existe para caer en errores, imprecisiones o desenfoque, altibajos que sufrió Leones del Caracas a lo largo de la presente instancia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
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Y es que incluso desde el juego 1, el grupo dirigido por José Alguacil debió luchar contra la corriente, aunque triunfaron, se tuvo que remontar un déficit de 4x0 con ese gran rally de 5 en la 5ta entrada contra Tigres de Aragua, sin embargo, esa capacidad fue la gran carencia del equipo en lo sucesivo.
Incluyendo la jornada de este sábado contra Tiburones de La Guaira, para ellos iban 149 hombres dejados en circulación, de ellos 49 quedaron en posición anotadora, es decir, el 32,9%; cifra muy alta que incidió directamente en el diferencial negativo de carreras anotadas y recibidas en -6.
Ahora bien, cuando se pone la lupa solo en las 8 derrotas, encontramos que 4 hombres estaban en posición para pisar el plato en el 4x1 ante Bravos de Margarita, también 4 durante el 4x1 contra los escualos, 1 vs Tiburones en el 6x5, 1 ante los insulares en la pizarra final de 4x3 y 3 contra La Guaira en el 6x3, o lo que es igual, si hubiesen anotado todos se pudo traducir en 2 lauros y en otros 3 se empataba.
Para más, en la nómina caraquista apenas José Rondón estuvo entre los 10 mejores remolcadores del Round Robin, tuvo 12 pero una sola “Locura” no logró hacer montañas; después del villacurano siguió Gabriel Noriega que sumó 7, un 41,7% menos que su compañero; Balbino Fuenmayor y Wilfredo Tovar añadieron 6, 50% por debajo, Oswaldo Arcia mandó 5, 58,3% menos; mientras Freddy Fermín y Harold Castro totalizaron 4, 66,7% inferiores.
Graves fallas para producir anotaciones, sin ellas no se ganan partidos de pelota, pero hagamos pausa y veamos desde otra perspectiva. ¿Realmente era una clara previsión la caída en la producción de hombres con experiencia como Noriega (campeón bate), Fuenmayor (amplia trayectoria de playoffs y campeonil con Caribes de Anzoátegui), Tovar, Arcia, Fermín y Castro? A nivel de estadística siempre es posible que uno o dos fallen, pero tantos al mismo tiempo no entraba en los cálculos ni del más pintado de los pitonisos.
Esa fue la principal causa, no se le puede achantar la mayoría de la responsabilidad al cuerpo de lanzadores, abridores y relevistas, que ciertamente no brillaron, pero resultaron cónsonos respecto al promedio de los otros cuatro elencos con quienes se compitió.
Los brazos melenudos acumularon 4.48 en promedio de rayitas limpias permitidas, 1.48 en whip y .292 de average de bateo en contra; el combinado de los rivales en esos mismos ítems dejaron 4.46 de ERA, 1.48 en whip y el promedio fue de .274.
Finalmente, la defensiva tampoco puede ser cuestionada en mayúsculas, pues con todo y las imprecisiones, fueron quienes menos veces incurrieron en pecados, 9, cuando el más próximo, Tiburones, sumó 12 o 33,3% más. También dejaron el mejor porcentaje de fildeo, .984.