Cuando la gerencia deportiva de los Leones del Caracas, con Víctor Gárate recién posicionado en el cargo, decidió adquirir a César Hernández, el principal objetivo que se buscaba era la fortificación del esquema defensivo, especialmente en la línea central; se trata de un infielder que logró un Guante de Oro en las Grandes Ligas, temporada 2020, y que acumuló .982 en porcentaje de fildeo en 1.022 juegos como camarero.
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Adicionalmente, el nativo de Valencia ha poseído un aceptable nivel ofensivo, que puede crecer en sustancia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) y eso también ha aportado al esquema del conjunto melenudo.
Hasta ahora, su primera temporada como caraquista ha sido de altas y bajas con el madero, pero con la reciente racha en la que incurrió durante la 6ta semana de acciones, logró dejar en buenos números su performance con el madero.
El reciente 24 de noviembre, en el duelo ante Tigres de Aragua, César Augusto ligó doble en su último turno de ese choque; al día siguiente se fue de 4-4, con boleto e incluido jonrón contra Cardenales de Lara y este domingo vs Tiburones de La Guaira, terminó de 3-2 más un par de pasaportes, solo falló en su chance final de la noche con elevado al jardín derecho.
Esto implicó que Hernández no fue puesto out en 10 turnos consecutivos, convirtiéndose en un auténtico fastidio para los lanzadores contrarios; esa racha le permitió elevar su promedio de bateo de .254 a .289, mientras su porcentaje de embasado aumentó hasta .400.
Ese desempeño del fin de semana muy probablemente fue la razón por la que el mánager José Alguacil no lo bajó del segundo puesto en el ataque de Leones; le tuvo paciencia, confió en los ajustes aplicados por el experimentado jugador de 33 años y los resultaros saltaron a la vista, incidiendo de modo positivo en 2 de las 3 victorias conseguidas.