Que un toletero caiga en una racha adversa, una sequía ofensiva, es algo del todo normal en el deporte de los bates, guantes y pelotas, incluso cuando se trata de Luis Arráez, el único hombre en la historia de Grandes Ligas en conseguir la corona de bateo tanto en la Liga Nacional, como en la Americana durante temporadas seguidas.
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Entonces, ¿ante esa realidad, en los actuales juegos de primavera la situación de la “Regadera” es para preocuparse? En parte no pero en parte sí, dada la sobrada calidad que ha mostrado a lo largo de su carrera con el madero.
Hasta ahora, el muchacho de San Felipe sigue sin conseguir imparable alguno en la pretemporada de los Marlins de Miami, lleva de 7-0, algo que en el caso de cualquier otro es comprensible, pero dado el perfil del bateador zurdo, la cosa adquiere incluso un matiz de inefabilidad.
Para su primer compromiso, Luisángel se fue de 2-0, ponche y anotada ante Nacionales de Washington; luego contra Mets de Nueva York falló en 2 chances, mientras este jueves terminó de 3-0 con chocolate engullido vs Yankees de Nueva York. En parte también sorprende que en ese trayecto no ha sacado base por bolas alguna, razón que también mantiene en .000 su porcentaje de embasado.
Por otra parte, si revisamos su historial en esta etapa previa a cada certamen, sus números reflejan que estos partidos no son lo suyo; acá su average vitalicio es de solo .248, del todo alejado del fino paleador que tiene promedio .326 a lo largo de 5 campañas, en una sola de ellas, 2021, terminó por debajo del potro de los .300; dejó .294, sinónimo de eficacia.
Asimismo, para peloteros consagrados como él la primavera se trata de un lapso de ajustes, siempre necesarios en el beisbol; de no presentarse un infortunado inconveniente físico con seguridad, Luis Arráez estará listo para el Openning Day el 28 de marzo, fecha en la que los peces recibirán a Piratas de Pittsburgh. Ese será el punto de partida para buscar una tercera corona al hilo.