Holger Rune puso fin abruptamente a la racha de nueve victorias consecutivas de Carlos Alcaraz el domingo en el Barcelona Open Banc Sabadell, donde el danés consiguió su primer título de la temporada.
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El sexto cabeza de serie se impuso por 7-6(6), 6-2 en una final trepidante para conseguir su quinto trofeo ATP Tour. Rune remontó un quiebre en el primer set y aprovechó su cuarto punto de set. Después, se despegó en el segundo set para impedir que Alcaraz, quien pidió una pausa médica, volviera a ganar.
“Significa mucho, fue un partido fantástico”, dijo Rune. “Al principio, estaba un poco estresado, porque Carlos obviamente juega un tenis excepcional. Tuve que respirar mucho y encontrar mi ritmo. Después de que me rompiera el servicio, me metí más en el partido y jugué mi tenis. El primer set fue una batalla enorme; era fundamental ganarlo y coger impulso. Estoy muy orgulloso de mí mismo”.
Ambos jugadores intercambiaron golpes fuertes desde la línea de fondo y combinaron variaciones para romper el ritmo, pero fue Rune quien se mantuvo firme en medio de un ambiente animado en la pista Rafa Nadal. Salvó los cuatro puntos de quiebre que enfrentó en el segundo set, según Infosys ATP Stats, mientras que Alcaraz recibió dos tratamientos en la parte superior de la pierna derecha.
El resurgir de Rune
Rune se vio obligado a retirarse de su debut en Montecarlo la semana pasada por una intoxicación alimentaria, pero se adaptó rápidamente a la arcilla de Barcelona con una serie de actuaciones impresionantes. El jugador de 21 años despachó al campeón defensor Casper Ruud en cuartos de final y ofreció una actuación contundente contra Alcaraz, 18 veces campeón del circuito, para conseguir su tercer título en esta superficie.
Con solo llegar a la final en Barcelona, Rune se aseguró su regreso al Top 10 del Ranking ATP PIF el lunes, pasando del puesto 13 al 9. Alcaraz apuntaba a mantener su puesto número 2 al reclamar un tercer título de la temporada (también Rotterdam, Montecarlo), pero Alexander Zverev regresará a esa posición después de triunfar en Múnich.
En la primera final del circuito entre dos jugadores menores de 21 años desde 2022, Rune dio la vuelta a la tortilla en un primer set muy movido. Tras ir perdiendo con un quiebre temprano, el danés ganó ocho puntos consecutivos para inclinar la balanza a su favor. Alcaraz salvó dos puntos de set con su servicio en el 4-5 —el segundo con una dejada disimulada con maestría—, pero finalmente cedió el tie-break con su décimo error no forzado de derecha del set.
“Cuando me rompieron el servicio en el primer set, pensé que no necesitaba pegar todos los tiros en la línea”, añadió Rune. “Así que me pregunté: '¿Qué hizo Novak cuando le ganó?'. Lo imaginé, la final olímpica, e intenté jugar con ese estilo, creando muchas bolas. Estoy muy contento de cómo mantuve la compostura cuando era crucial, y fui muy valiente”.