El gobierno de Estados Unidos anunció una nueva medida que restringe la participación de inmigrantes indocumentados en programas de desarrollo laboral, dicha decisión forma parte de la orden ejecutiva 14218 firmada por el presidente Donald Trump, y fue formalizada por el Departamento de Trabajo.
NOTAS RELACIONADAS
Por lo tanto, a partir de ahora, solo las personas con autorización legal para trabajar podrán acceder a programas financiados con fondos públicos, los cambios afectan a todos los proyectos respaldados por la Ley de Innovación y Oportunidades para la Fuerza Laboral.
La secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, explicó que estas acciones buscan “priorizar a los trabajadores estadounidenses”. Según su declaración, los fondos públicos deben proteger empleos bien remunerados para ciudadanos y residentes legales, y no usarse para promover la inmigración ilegal, el gobierno también asegura que estas reglas refuerzan la seguridad fronteriza y fortalecen la economía nacional.
"Nuestra guía actualizada deja claro que los servicios laborales financiados por los contribuyentes están reservados para las personas autorizadas a trabajar en Estados Unidos, según lo exige la ley federal".
Estas restricciones afectarán a muchas personas de origen latinoamericano, incluidos venezolanos en situación migratoria irregular.
Las consecuencias podrían ser:
-
Menor acceso a formación técnica.
-
Dificultad para obtener empleo formal.
-
Exclusión de programas de inserción laboral.