Juan Salvador Muñoz A. | @juansa11baloncesto
CARACAS.- Cuando el legado que se deja es tan grande, perdurarán las gestas y hazañas conquistadas por siempre en la historia y en la memoria de las personas. Por eso, las proezas de doña Flor Isava, conocida como la dama del olimpismo venezolano, estarán impregnadas en los recuerdos, después que este sábado 25 de julio de 2020 se conoció que falleció a la edad de 99 años.
El Comité Olímpico Venezolano, a través de su cuenta de instagram, dio a conocer la información en la que el presidente del organismo, Eduardo Álvarez, aseguró que "Isava dejó una huella imborrable en la historia deportiva siendo la primera mujer miembro del Comité Olímpico Internacional (COI)".
"Expresamos nuestras condolencias a sus familiares y seres queridos. Venezuela está orgullosa de su trayectoria y vida ligada al deporte", acotaron en el comunicado.
SU HUELLA IMBORRABLE
Isava, además de ser una referencia como miembro honorario del COI, brilló en su juventud por practicar equitación, natación y tenis, destacando en el deporte ecuestre. Fue fundadora de la Federación Venezolana de Deportes Ecuestres (FVDE) en 1947 y al concluir de gesta como deportista llevó sus pasos a la dirigencia, siendo parte del Comité Olímpico Venezolano en 1965.
Para 1972, fue exaltada al Salón de la Fama de Venezuela, junto a Alfonso "Chico" Carrasquel y Julio Bustamente. El COI la seleccionó la primera mujer en servir en su Junta Directiva del Comité Ejecutivo en 1990 y durante su vida fue honrada con distintos premios como la Orden Libertador, la Orden Andrés Bello y por parte de las Organizaciones de Naciones Unidas. Ella nació el 20 de mayo de 1921.
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