La NFL está de luto. Bryan Braman, ex linebacker de los Houston Texans y campeón del Super Bowl LII con los Philadelphia Eagles, falleció el 17 de julio de 2025 a los 38 años, tras una prolongada batalla contra una forma extraordinariamente rara y agresiva de cáncer. Su partida deja un vacío profundo en el corazón de la comunidad deportiva, que lo recuerda no sólo por su garra en el campo, sino también por su entereza y humanidad en los momentos más difíciles.
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Bryan Braman muerte – Un luchador dentro y fuera del campo
Desde su llegada a la NFL en 2011, Braman se ganó el respeto por su estilo inquebrantable. Como novato no seleccionado (undrafted), hizo historia con los Texans gracias a jugadas memorables como un tackle sin casco en su temporada de rookie. Luego, con los Eagles, se transformó en pieza clave de equipos especiales y dejó una marca imborrable durante la histórica campaña que culminó en el título de 2017: en la ronda divisional ayudó a cambiar el ritmo del juego con un bloqueo de despeje que encendió a todo el equipo.
Diagnóstico de cáncer y lucha incansable
A pesar de su energía arrolladora, Braman enfrentó en febrero de 2025 el diagnóstico de un tipo de cáncer muy poco común. Se sometió a tratamientos de vanguardia, entre ellos terapia CAR‑T, intensas sesiones de quimioterapia y múltiples operaciones en Seattle. Aunque inicialmente hubo una respuesta favorable y el tumor parecía reducirse, la enfermedad avanzó de manera agresiva, afectando órganos vitales y limitando las posibilidades de recuperación.
La comunidad del fútbol americano se movilizó para apoyarlo. Una campaña de recaudación de fondos superó los $88.000 dólares, con aportes importantes por parte de figuras como JJ Watt. Compañeros de profesión como Emmanuel Acho y Lane Johnson expresaron públicamente su conmoción, admiración y apoyo hacia Braman en esta dura etapa.
Trayectoria NFL y legado humano
Bryan Braman disputó un total de 97 partidos de temporada regular en la NFL. Acumuló 56 tackles, 1.5 capturas y 2 recuperaciones de balón. También fue seleccionado como jugador alterno al Pro Bowl en 2012. Sin embargo, su mayor legado no fueron las estadísticas, sino la intensidad con la que vivió cada juego y su fidelidad a sus ideales.
Más allá del deporte, Braman fue un padre entregado. Deja en el luto a sus dos hijas, Blakely de 11 años y Marlowe de 8. Según su agente, Sean Stellato, el propio Braman consideraba su rol como padre, su carrera en la NFL y el campeonato del Super Bowl como los tres logros más importantes de su vida.