6 de julio de 1975 en Belmont Park. Un caballo competía con una yegua. Era un match que recibió varios nombres, entre ellos “La Batalla de los Sexos”. La carrera se celebraría en 2.000 metros con premio de $300.000, de los cuales 225.000 dólares serían para el propietario del ejemplar ganador.
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Los contendores eran: Foolish Pleasure, el mejor tresañero de su generación, ganador del Kentucky Derby con dos placés en el Preakness y el Belmont que tendría la monta del panameño Braulio Baeza. La potra era Ruffian, una formidable corredora invicta en 10 presentaciones, todas ellas victorias clásicas. Otro panameño, Jacinto Vásquez, sería su jockey.
En el punto de salida estuvieron los dos purasangres más notables de Estados Unidos. La salida se dio ante los 50.754 asistentes en Belmont Park. Ruffian tomó la delantera, pero Braulio Baeza puso a Foolish Pleasure a su lado y establecieron la pelea con 22 1/5 para los primeros 400 metros.
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Pero en el punto de los 1.300 metros, la mano derecha de Ruffian colapsó y la yegua se lesiona en plena competencia. Foolish Pleasure siguió su camino hacia la meta para cumplir la distancia de dos kilómetros en 2:02 4/5. Con dificultad, Ruffian fue subida a la ambulancia equina y llevada para su evaluación, que determinó una lesión muy severa.
Después de ser operada en la noche de ese 6 de julio inició el proceso de recuperación, pero el escenario fue peor. Ruffian despertó de la anestesia inquieta y no pudieron controlarla, lo que ocasionó que se volviera a fracturar. Esto motivó la decisión de sacrificarla a las 2:00 a.m. del 7 de julio, hace 47 años.
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La noticia fue titular de página entera en los diarios y conmocionó la opinión pública norteamericana. El cuerpo de Ruffian fue llevado a la parte interna del óvalo de Belmont Park y allí con su nariz en dirección a la meta, fue enterrada. Hay una placa en el lugar como recuerdo de aquel triste episodio que opacó a la hípica en ese momento.