La final del Mundial de Clubes 2025 en el MetLife Stadium de Nueva York dejó, además del resultado deportivo, una escena que ha generado controversia y preocupación en el mundo del fútbol: la agresión de Luis Enrique, entrenador del PSG, al delantero del Chelsea, Joao Pedro. El incidente ocurrió justo después de la derrota del equipo francés por 3-0 frente a los blues, en un contexto de alta tensión y fricciones entre los jugadores en el cierre del partido.
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¿Qué sucedió exactamente?
Tras el pitido final, las imágenes mostraron a Luis Enrique en una actitud agresiva, empujando y encarándose con Joao Pedro. En un momento, el técnico asturiano incluso llega a buscar el cuello del futbolista y termina golpeándolo en el rostro.
Minutos después, en la transmisión en DAZN, Luis Enrique admite su error con un claro “Soy tonto”, al comentar que se dejó llevar por la tensión del momento, asegurando: “Está así parado, me empuja, le toco y se tira”. Sin embargo, las imágenes evidencian un comportamiento que podría acarrearle sanciones disciplinarias.
João Pedro dio también su versión de los hechos. El autor del tercer tanto 'blue' aseguró que fue a proteger a Andrey Santos, rodeado por varios futbolistas, y que, "como buen brasileño, fui a proteger a un amigo". "Llegaba mucha gente y, en ese lío, terminé siendo empujado. Es parte del juego. No saben perder, creo. Es parte del juego. Ahora es momento de celebrar", expresó el de Sao Paulo.
¿Qué dice la normativa de FIFA sobre este tipo de incidentes?
Según las reglas del Mundial de Clubes, las protestas, empujones y agresiones físicas durante el torneo no siempre tienen consecuencias automáticas en otras competiciones, ya que la normativa especifica que “las suspensiones derivadas de tarjetas rojas no se trasladan a otras competencias”, conforme al artículo 74 del Código Disciplinario de la FIFA. Sin embargo, esto no significa que las autoridades deportivas puedan no tomar medidas.
El artículo 2 del capítulo segundo del mismo código prevé sanciones para quienes agredan a un adversario u otra persona, excluyendo a los oficiales del partido, con un castigo mínimo de tres partidos de suspensión.
Por lo tanto, si la FIFA decide abrir expediente y evaluar el informe del comité disciplinario, Luis Enrique podría enfrentarse a una sanción que le impida dirigir en partidos oficiales por al menos tres encuentros.
El Comité de Disciplina de la FIFA analizará las imágenes, el informe del árbitro y de los oficiales del partido para determinar si hay motivo suficiente para sancionar a Luis Enrique. La acción, si se confirma que fue una agresión, podría traducirse en una suspensión de varios partidos, afectando su participación en futuros torneos y competiciones oficiales.
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