SA @SamuelAldrey
El puesto de las grandes actuaciones. El de las revelaciones más significativas. El de las consagraciones más elocuentes. El arquero. El puesto que nadie puede enseñar. Que requiere la máxima intuición. El mayor caudal de sangre fría. La precisión más certera. El cálculo más exacto. El rigor analítico más profundo y la velocidad más centelleante. Para pensar, decidir y ejecutar simultáneamente. Y SIN EQUIVOCARSE. La equivocación es el gol.
La Vinotinto ha iniciado un debate sobre esta posición porque se tienen dos arqueros muy buenos: Wuilker Fariñez y Joel Graterol. El primero no ha podido meterse bajo los tres palos en el Lens y Graterol viene de un gran momento con América de Cali, pero Peseiro lo tiene claro: Fariñez es indiscutible.
Para muchos aficionados la actuación de Wuilker fue gris en los dos partidos de eliminatorias ante Colombia y Paraguay. Muchos esgrimieron que su falta de ritmo en el Lens y la consistencia de Graterol en Cali debían darle la titularidad a Joel, pero aquello sería fusilar la confianza de un arquero. Aquello es un homicidio a su posición.
Porque es un puesto que cada día requiere más condiciones y plantea más exigencias. La crítica es más dura. La actuación se observa más. Y el error resalta en el microscopio del análisis. “se le vio indeciso y lento en la reacción". Síntesis crítica con mucho de lápida.
Por eso José Peseiro ha disipado ese clamor de la afición junto con algunos periodistas como Fernando Petrocelli que han pedido a Graterol por los méritos de sus atajadas en Libertadores.
“Tenemos confianza en él, en Graterol, en Baroja, en Romo –que no ha venido-. Ahora Wuilker ha jugado en el pasado y ha defendido ese arco como ninguno. Ha dado victorias porque es un jugador que busca la suerte y que tiene condiciones. Cuando sienta que no tenga las condiciones no va a jugar, pero ahora jugará”, explicó el seleccionador a Meridiano en el Hotel Renaissance.
El puesto de arquero no tiene términos medios. Es Héroe o culpable, por eso Peseiro siente que de quitarlo le haría un daño más grande. “Si hay alguien que debe tener la certeza de que va a jugar es él, si no es peor”.