La selección española femenina de fútbol se enfrenta a una crisis sin precedentes. Un total de 41 jugadoras, entre ellas las 23 Campeonas del Mundo en el pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda, han comunicado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que no acudirán con la selección en la convocatoria para los partidos correspondientes a la Nations League ante Suecia (22 de septiembre) y Suiza (26 de septiembre).
NOTAS RELACIONADAS
Esta decisión se ha conocido a escasas horas de que la nueva seleccionadora, Montse Tomé, sea presentada y dé a conocer la lista correspondiente a los encuentros venideros. El terremoto es ahora mismo considerable.
La nueva seleccionadora Montse Tomé tiene dos alternativas, la más acertada sería la de no llamar a las implicadas en la lista que dará este viernes, mientras que la más controvertida sería que las cite y ellas tengan que renunciar, lo que está penado como infracción muy grave por la Ley Nacional del Deporte y podrían ser sancionadas.
Las jugadoras han expresado su malestar por la gestión de la RFEF en los últimos años. Critican la falta de transparencia y de comunicación por parte de la Federación, así como el trato que reciben las futbolistas.
En particular, las jugadoras están indignadas por el caso de Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, que está siendo investigado por presunta agresión sexual y coacciones a la jugadora Jenni Hermoso.
¿Qué pasará ahora?
La RFEF aún no ha emitido ningún comunicado oficial sobre esta decisión. Sin embargo, es probable que la Federación tenga que tomar medidas para intentar solucionar esta crisis.
Una posibilidad es que la RFEF acceda a las demandas de las jugadoras y ponga en marcha una serie de reformas para mejorar la gestión de la selección. Otra posibilidad es que la Federación decida prescindir de las jugadoras que se han negado a acudir a la convocatoria.
En cualquier caso, esta crisis es un duro golpe para la selección española femenina, que se encuentra en un momento de transición tras el éxito del Mundial de 2023.