Bárbara Chirino / @barbarachirino
Muchos fueron los problemas que existieron entre la familia real británica y la princesa Diana de Gales, tantos que hasta en los gustos alimenticios de Lady Di existían conflictos especialmente con su esposo, el ahora rey Carlos III.
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15 años estuvieron juntos, y durante todo ese tiempo el hijo mayor de la Reina Isabel II rechazó el amor de su esposa por el café, una bebida fundamental en el desayuno de la princesa tal como lo reseñó su chef personal, Darren McGrady.
McGrady relató que a Diana le encantaba desayunar pomelo, muesli y una tostada con una taza de café, algo que molestaba al rey Carlos pues el té es la bebida típica de los británicos. De igual forma, esto le trajo enfrentamientos con la familia real pues le exigían que cambiara su gusto y cumpliera el protocolo.