El reggaetón o el género del 'perreo' como es conocido por muchos, tomó fuerzas a principios del año 2000, y desde ese momento no ha dejado de sonar y de ver nacer y crecer a miles de artistas aficionados a la música que decidieron irse por ese camino y buscar entretener a un público que disfruta de la fiesta.
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Por su masificación, esta categoría no podía pasarse por alto, por lo que un grupo de reggaetoneros decidieron fijar un día para homenajearla. En el año 2007, artistas nacionales de la talla de Vico C, Don Omar, Zion y Lennox, Rubén DJ, Brewley MC, Lisa M y Big Boy fueron parte de un exitoso concierto en el estadio Hiram Bithorn de San Juan de Puerto Rico, por lo que salieron al escenario y decretaron ese 15 de septiembre como su Día Mundial, logrando que más adelante, otros países comenzaran a celebrarlo.
Aunque entre los años 90 y 2000 fue cuando este dembow dio sus primeros pasos, ya desde los años 80 venía corriendo este estilo musical, a raíz de la comunidad jamaiquina que llegó a Panamá para quedarse, y fue de esa manera que empezó a popularizarse el reggae en español mezclado con dembow y convirtiéndose en una versión latina del reggae y el dance hall de Jamaica y otros sonidos provenientes de Trinidad y Tobago, Barbados y otras islas del Caribe.
Entre las primeras canciones más famosas de reggaetón podemos encontrar "La Gasolina" de Daddy Yankee, "Noche de sexo" de Wisin y Yandel, "Pobre Diabla" de Don Omar, "Métele sazón" de Tego Calderón, "Quiero Bailar" de Ivy Queen, "Baila Morena" de Héctor y Tito, "Papi Chulo" de Lorna y "Rakata" de Wisin y Yandel.
Hay que reconocer la controversia que ha causado este tipo de música, y es que ofrece dos corrientes que dividen a quienes han podido alcanzar a escuchar diferentes canciones. Por un lado está ese relato urbano y social que menciona la violencia, las drogas y que aseguran podría impulsar a los oyentes a seguir lo que escuchan. Y en la otra esquina está la historia erótica, en la que reina un lenguaje gráfico que describe cómo es el acercamiento físico de dos personas, cayendo en un evidente campo sexual.
Aunque hasta el sol de hoy existan comunidades que continúan trabajando en contra del ritmo, y busquen a como dé lugar prohibir su difusión, la verdad del cuento es que cada día es mucho más la potencia que toma, abriéndole paso a artistas que juegan con la sensualidad para elevar los deseos de los fanáticos, relatando historias que los identifiquen y los haga mucho más admiradores de los sonidos urbanos.