Stefano Malavé Macri. Twitter: @StefanoMalaveM
París, la ciudad de la luz, recibió a las selecciones nacionales de Brasil y Túnez en un duelo amistoso disputado en el Parque de los Príncipes de la capital gala. Pasara lo que pasara, la canarinha finalizaría primera en el ranking FIFA. Sin embargo, la pentacampeona del mundo buscaría dar un espectáculo futbolístico.
Lamentablemente, una de las acciones más relevantes del partido no pertenecería al ámbito deportivo: Richarlison, delantero brasileño del Tottenham Hotspur estuvo expuesto a comportamientos racistas por parte de la grada, cuando un fanático le arrojó un plátano cuando celebraba el segundo tanto de su equipo.
Cabe destacar que arrojar un plátano al terreno de juego es símbolo de discriminación racial debido a que con eso, indirectamente, se le llama "mono" (forma peyorativa de referirse a una persona de piel oscura) a la víctima de esta acción.