Carlos Colón.- Se disputaba un encuentro de las Pequeñas Ligas de Beisbol en los Estados Unidos cuando un hecho escalofriante sucedió. El lanzador del equipo Texas East, Kaiden Shelton, golpeó sin querer al bateador de Oklahoma, Isaiah Jarvis.
Jarvis quedó en el piso por un rato, siendo atendido por sus coach tras el pelotazo hasta que se recuperó del golpe que recibió en la parte del casco que cubre la oreja.
Al ver esta peligrosa situación, Kaiden Shelton rompió en llanto por el miedo de haber lastimado al bateador de Oklahoma, quedándo parado en el medio de la lomita. Al ver esto, Isaiah Jarvis se acercó para darle un abrazo y hacerle saber que todo está bien y podía continuar.