En el Clásico Mundial 2017, Yadier Molina tenía 34 años y probablemente era el cátcher de mayor nivel en ese entonces, nos referimos a que difícilmente alguien tendría un perfil como el suyo, establecido al menos entre los 5 mejores de su posición en las Grandes Ligas, con 2 anillos de Serie Mundial, 8 Guantes de Oro y 7 participaciones en Juegos de Estrellas; ese era parte de su recorrido.
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Para la cuarta edición de la cita universal de la pelota, Puerto Rico se presentó como el subcampeón regente, llegando por segundo torneo seguido hasta la Final; el menor de los hermanos Molina fue el receptor titular de ese combinado.
Días antes de que los boricuas cedieran en el último juego, ante Estados Unidos, el "Marciano" admitió que conseguir el título significaba todo para él, así lo indico al USA Today Sports
"Estoy aquí para ganar el torneo. Quiero tanto ganar el torneo. Ganar esto significaría todo para mí", sentenció, y es que el sentimiento es del todo comprensible, porque como dijimos, Yadier tiene 2 títulos de campeón en las Mayores, pero ganar un campeonato en representación de tu país, dicho en criollo, es harina de otro costal, es otro nivel.
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"Significaría tanto o más", dijo Molina sobre ganar el Clásico Mundial de Beisbol. "Esto es por nuestro país. Te emocionas cuando juegas por tu país" añadió.
Una de las cosas que se percibió de aquel conjunto de la Isla del Encanto, es que ese era el equipo de Yadier, y de hecho, ayudó al mánager de ese tiempo, Edwin Rodríguez, a armar el combinado, enviándole posibles candidatos a lo largo de 2 años.
La ascendencia del máscara incluyó además la creación de un grupo en WhatsApp para que todos los jugadores se conocieran. Y fue él quien se sentó y estudió los informes de scouting durante todo el invierno, antes de ese Clásico, aprendiendo todas las tendencias de su cuerpo de lanzadores, sus puntos fuertes y débiles.
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Todo ese arduo trabajó apenas se quedó a 27 outs del trapo campeonil, ahora 6 calendarios después, Yadier Molina pasó a situación de retiro en el máximo nivel de la pelota, vivió su primera experiencia como dirigente en un exigente circuito como la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, y aunque tiene 40 años, posee un océano de conocimientos sobre esta disciplina.
Como jugador no pudo darle el título a su terruño, pero ahora como estratega se le presentó una nueva oportunidad y a pesar de las controversias, se está encarrilando hacia ese objetivo un paso a la vez, primero logrando la clasificación de sus muchachos que pasaron la dura alcabala que implicó el "Grupo de la Muerte", con la presencia de Venezuela y República Dominicana.
Ante el primero cedieron, pero ante el segundo se impusieron en un juego donde no había mañana, y en este negocio, los juegos difíciles, los más duros se los llevan los buenos equipos, eso tiene el otrora receptor bajo sus manos, con todo y la inesperada infausta lesión de Edwin Díaz.
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"Estudia muy bien el juego (…) Sólo hay un Yadier Molina", fue parte de lo que sobre él dijo Carlos Beltrán en ese 2017.
El "Marciano" ya no se coloca más los aperos de receptor, pero el sueño de ser campeón con su Puerto Rico aún es latente, y más importante, todavía es posible.