A lo largo de esta temporada los Marlins de Miami mostraron predilección por las hazañas en las postrimerías de los partidos y por confiar en remontadas oportunas. Es una de las razones por las que llegaron a los playoffs y es algo que ha dado lugar a algunos momentos emocionantes; pero también condujo a muchos partidos como la derrota por 4-1 del martes ante los Phillies en el Juego 1 de la Serie de Comodines entre ellos, cuando los bates de los peces se estancaron durante demasiado tiempo sin poder armar su rally hasta que hubo muy pocos outs con los que trabajar.
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Esta reiterativa circunstancia plantea la cuestión de por qué este conjunto no es capaz de armar rallys antes de la 6ta entrada más a menudo, una falencia que ahora les tiene al borde del final de su temporada a menos que pueda ganar 2 partidos consecutivos contra en Filadelfia el miércoles y el jueves.
"Me encantaría anotar primero. Eso sería genial", dijo el manager Skip Schumaker en declaraciones tomadas del Miami Herald. "Hemos sido, por alguna razón, muy buenos en la 7ma, 8va y 9na entrada este año. Ese ha sido nuestro modus operandi".
En la Eliminatoria los Marlins lograron anotar solo 414 carreras entre el 1er y 6to inning, el segundo total más bajo de la MLB. En la 7ma o más tarde anotaron 252 carreras, la 11va mejor marca en el Big Show. Concretamente en la 8va produjeron 95 carreras, la 8va mejor marca.
Asimismo, eso refleja dos situaciones alrededor de Luis Arráez: las circunstancias de los juegos no se conjugaron o el equipo no aprovechó la presencia del campeón de bateo, esto lo mencionamos con motivo de los números de la Regadera cuando encuentra gente en circulación.
En toda la campaña el muchacho de San Felipe produjo 69 rayitas; cuando tuvo compañeros embasados en cualquiera de las almohadillas remolcó 62 o lo que es igual, el 89,9%. Cuando los encontró en posición anotadora logró llevar a 53 para la registradora, el 76.8%, es decir, aunque la esencia de su rol no es impulsar anotaciones, cuando se le presenta la oportunidad responde de modo contundente.
Por otra parte, cuando hay más en juego los Marlins parecen prosperar. En situaciones finales y cercanas, tuvieron el 6to mejor OPS (.755), registraron también 94 empujadas (5tos). Pero también dejaron marca de 27-50 cuando el oponente anotó primero. El martes se mantuvo esa tendencia, comenzaron perdiendo 3x0, al final cedieron 4x1, marcando esa solitaria rayita en el 7mo.
Ahora los peces luchan contra la corriente en un territorio tan hostil como la Ciudad del Amor Fraterno en los Estados Unidos; si quieren sobrevivir deberán vencer hoy y mañana a los Phillies para ser rivales de los Bravos en la Serie Divisional.
Con información de: Miami Herald
Fuente consultada: Fangraphs