Joel Embiid, la imponente estrella de los Philadelphia 76ers, ha alzado la voz para abordar una crítica recurrente sobre su supuesta obsesión por los galardones individuales. En unas declaraciones recientes, Embiid dejó claro que no valora ni aprecia los comentarios que sugieren que se preocupa "demasiado" por los premios personales, como el codiciado MVP. Sus palabras ofrecen una perspectiva íntima sobre su motivación y su sorprendente ascenso a la cima del baloncesto mundial.
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Joel Embiid responde a las críticas del público
"Si estás en posición de ganar un MVP, no me importa quién seas, vas a ir tras él", afirmó Embiid con contundencia. Esta declaración subraya una verdad fundamental en el deporte de élite: la búsqueda de la excelencia y el reconocimiento es una fuerza impulsora inherente a la naturaleza competitiva de los atletas. Para Embiid, el deseo de conseguir un MVP no es una vanidad vacía, sino una consecuencia natural de su dedicación y un reflejo de una oportunidad que, según él, nunca previó.
El pívot camerunés profundizó en su inesperado camino hacia el estrellato, revelando una humildad y una sorpresa genuinas ante su propio éxito. "Nunca creí que estaría en esta posición, en primer lugar", confesó Embiid, refiriéndose a su estatus como uno de los jugadores más dominantes de la liga. Esta afirmación es notable, considerando la trayectoria que ha forjado desde que fue seleccionado en el Draft de la NBA de 2014. Su historia, marcada por las lesiones en sus primeros años, ha sido una de perseverancia y superación.
Además, Embiid desmintió la idea de que su desarrollo ofensivo era algo que esperara. "Cuando me metí en la liga pensé: 'Sí, tal vez tendré la oportunidad de ser un gran jugador defensivo'. Nunca pensé que iba a ser tan bueno ofensivamente". Esta revelación es particularmente fascinante, dado que Embiid ha evolucionado hasta convertirse en una fuerza ofensiva imparable, combinando un juego de poste dominante con una sorprendente habilidad para lanzar desde la distancia y manejar el balón. Su capacidad para anotar desde cualquier punto de la cancha ha sido un sello distintivo de su ascenso, algo que él mismo admite que no anticipó al inicio de su carrera profesional.
Embiid considera haber superado las expectativas
Las declaraciones de Embiid arrojan luz sobre la mentalidad de un atleta que ha superado las expectativas, incluso las suyas propias. Lejos de ser un jugador que persigue la gloria individual por mero ego, su enfoque parece estar en aprovechar cada oportunidad para maximizar su potencial y el de su equipo. Ganar el MVP fue, para él, la culminación de un proceso de mejora continua y la validación de un trabajo incansable, más que el cumplimiento de una ambición inicial predeterminada.