El mundo del baloncesto conmemora hoy el 20 aniversario de la trágica muerte, en accidente de coche, del mítico Drazen Petrovic, uno de los mejores jugadores europeos de todo los tiempos.
"Su muerte fue una gran pérdida para el baloncesto mundial", manifestó Dejan Bodiroga, exastro serbio del Barcelona y también del Real Madrid, el mismo equipo en el que Petrovic protagonizó una inolvidable temporada en 1988 antes de marcharse a la NBA.
"Drazen era la vanguardia, lo que hacía sobre el parqué entusiasmaba a todos. Tenía ese movimiento reconocible, por las piernas, detrás de la espalda, todo muy atractivo, hasta entonces nunca visto", recuerda Bodiroga en declaraciones que publica hoy la prensa deportiva serbia.
Aún hoy los aficionados se preguntan por qué Petrovic decidió ese 7 de junio de 1993 ir de Fráncfort (Alemania) en coche hasta su Croacia natal, y no en avión junto con sus compañeros de la selección, que venían del torneo Preeuropeo de Polonia.
El alero de los New Jersey Nets decidió seguir rumbo a Zagreb en coche para pasar un tiempo en Alemania con su novia Klara Szalantzy.
En la autopista entre Ingolstadt y Múnich el auto, conducido por Szalanty, chocó frontalmente con un camión que se salió del carril del sentido contrario.
El deportista falleció instantáneamente, mientras que su novia resultó herida. Con el tiempo, ella terminó casándose años más tarde con el futbolista alemán fútbol Oliver Bierhoff.
El comentarista deportivo croata Orlando Rivetti, un amigo personal de Petrovic, señala hoy en declaraciones al diario croata "Novi list" que por la grandeza de este jugador incluso "se cambiaron las leyes olímpicas".
Se refería a las intervenciones personales del entonces presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, considerado un fanático del juego de Petrovic.
Para que Croacia pudiera participar en 1992 en los Juegos Olímpicos de Barcelona hubo que agregarle una clasificación extraordinaria para que la nueva república exyugoslava pudiera actuar en esa competición.
"Porque ¿cómo iba a ver un festival de baloncesto olímpico sin Drazen, Kukoc, Radja, Vrankovic, Perasovic?", recuerda Rivetti aquel torneo de Barcelona 1992, considerado hasta hoy como el mejor de todos los tiempos.
Los croatas, capitaneados por un inspirado Petrovic, llegaron a la final, donde perdieron contra el "Dream Team" EEUU, con sus estrellas Larry Bird, Magic Johnson y Michael Jordan.
Por otra parte, Rivetti no deja de destacar que con la marcha de Petrovic comenzó también el declive del baloncesto croata.
De hecho, desde su fallecimiento, la selección croata nunca más logró repetir los éxitos cosechados de mano del llamado "Mozart del basket".
"Dicen que con Drazen ha muerto también el baloncesto croata. Se ha ido el líder y el mejor jugador del planeta", concluye Rivetti.
Drazen Petrovic nació el 22 de noviembre de 1964 en Sibenik, una ciudad adriática de la entonces Yugoslava.
Desde la temprana infancia fue obvio su gran talento, y a los 15 años ya jugaba en el primer equipo de su club local.
Petrovic tenía fama de ser un fanático entrenador que no se apartaba de la pelota y proseguía sus entrenamientos después de los oficiales para mejorar aún más su juego.
Del Sibenik pasó rápidamente al Cibona Zagreb, uno de los mejores clubes europeos de época, con el que ganó dos títulos croatas y fue declarado el mejor jugador de Europa.
En 1988, siguió la carrera en el Real Madrid, que lo fichó por la entonces inimaginable suma de cuatro millones de dólares.
En el Real Madrid dejó un sello histórico al marcar en un partido 42 tantos contra el gran rival, el Barcelona, con ocho triples, además de 62 tantos en un encuentro de la Liga Europea.
Después del año triunfal en el Real Madrid se pasó a la NBA, algo poco común en esa época y de hecho Petrovic fue el primer europeo que logró triunfar en la liga norteamericana.
Después de un año decepcionante con los Trail Blazers de Portland fue cedido a los New Jersey Nets, donde logró triunfar y tras su muerte incluso retiraron para siempre su camiseta con el número 3.
Antes de la desintegración de la entonces Yugoslava, Petrovic lideró a la selección yugoslava en el campeonato de Europa en 1989 y del mundo uno año más tarde.
Desde diciembre 2006 existe en Zagreb el centro memorial Drazen Petrovic, un espacio de 240 metros cuadrados donde se exhibe un millar de objetos relacionados con este genio del baloncesto. EFE
