Redacción Meridiano
Luego de que le presidente de Ecuador, Guillermo Lasso se viera vinculado con un blanqueo de capitales, añadido a una empresa de buques de carga petrolera, el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, arremetió contra el político.
Lasso aprovechó la oportunidad de hablar sobre el juicio que se le inculpa, en una entrevista para el medio de comunicación estadounidense CNN, en la que aseguró, “quienes se dieron por plantear un juicio político acusándome de un delito que no existe en el Código Penal ecuatoriano, que es peculado por omisión y sobre todo, sin fundamentos, sin pruebas ni testigos”.
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“Yo quise ir a defenderme porque soy inocente, porque no he cometido peculado y porque de manera abusiva pretendían destituirme sobre la base de unos contratos suscritos en el Gobierno anterior”, declaró el mandatario ecuatoriano en CNN.
Pese a las palabras de Lasso, para salvar su postura de los terribles hecho de corrupción, el expresidente del país sureño, Rafael Correa vio las acciones de él, como “último clavo de su propio ataúd político”, y aseguró que sus acciones se ven como un “golpe de Estado”, con relación a la disolución de la Asamblea Nacional o como lo tildó, "muerte cruzada".
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Del mismo modo, Correa aseguró “Obviamente no hay ninguna ‘conmoción interna’. Tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse. En todo caso, es una gran oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la patria”, concluyó en una rueda de prensa. Según el portal INFOBAE.