La Oficina del Sheriff en el condado de Marion recibió un llamado de emergencia que habría hecho un joven estudiante de la escuela Horizon Academy en Ocala, Florida. El chico de 11 años llamó a la policía para pedir ayuda por una situación de violencia que estaba ocurriendo en la escuela.
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La llamada llegó a la oficina del Sheriff alrededor de las 9:39 de la mañana y prendió todas las alarmas del departamento de policía, pues la denuncia del chico se trataba de un tirador activo que estaba atacando la escuela. Múltiples agencias acudieron al llamado y evacuaron el edificio.
Al llegar, los agentes policiales recorrieron toda la escuela en búsqueda del tirador, pero no encontraron “ningún asaltante armado, armas o heridos”, según lo que dijo la oficina del sheriff a través de Facebook posteriormente.
Tras el incidente comenzaron las investigaciones para determinar lo que había ocurrido. Presuntamente, el estudiante, cuya identidad se mantuvo en el anonimato, hizo la llamada falsa simplemente porque “quería irse temprano a casa”.
Ante los resultados de la investigación, el sheriff Billy Woods expresó, a través de un comunicado, que “este estudiante sembró el miedo en sus compañeros, el personal y los padres de familia” y más adelante se preguntó “¿para qué ¿por una travesura? ¿Porque quería irse a casa?”, y concretó “No toleraré que mis jóvenes ciudadanos tengan miedo de ir a la escuela porque alguien es bromista y quiere irse a casa”.
La llamada y la sentencia
Según comentó un testigo que estuvo con el menor momentos antes de la llamada al 911, el chico le habría comentado que se quería ir temprano a casa porque ya no quería estar más en el colegio. Su amigo y testigo, se levantó y dejó su teléfono desatendido por un momento.
Ese instante fue aprovechado por el ahora acusado, quien lo utilizó para hacer la llamada falsa al 911. El sheriff explicó que este cargo se paga con una indemnización de acuerdo a la cantidad de oficiales que tuvieron que ser movilizados.
Como en este caso, varias agencias se movilizaron para atender la supuesta emergencia, el joven tendrá que cumplir cientos y cientos de horas de cortar césped para pagar por los delitos que cometió.
Los cargos que se le aplicaron son los de utilizar un dispositivo de comunicación para facilitar un delito grave, interrumpir la función escolar y usar el servicio de emergencia del 911 con fines indebidos.