En el ámbito de la seguridad presidencial, "La Bestia" se erige como un símbolo de protección extrema. Este es el apodo que recibe la limusina presidencial de Estados Unidos, y se ha confirmado que Donald Trump utilizará una de las versiones más avanzadas en términos de seguridad durante su nuevo periodo.
De acuerdo con un video publicado por DW, esta impresionante limusina, fabricada por General Motors, tiene un costo aproximado de 1 millón 500 mil dólares. Aunque a simple vista puede parecer un Cadillac, en realidad es un tanque disfrazado de automóvil, diseñado para resistir cualquier tipo de ataque.
Detalles de estructura
"La Bestia" cuenta con un blindaje excepcionalmente robusto, que incluye puertas de varios centímetros de grosor y cristales antibalas. Además, está equipada con sistemas avanzados de comunicación y un sofisticado sistema de filtrado de aire que protege contra agentes químicos o biológicos. Su estructura se basa en un camión pesado y está impulsada por un motor V8 de doble turbocompresor que genera 300 caballos de fuerza, lo que es fundamental para mover sus impresionantes 9 toneladas de peso.
Alto nivel de seguridad
Según el medio alemán DW, "La Bestia" tiene características impresionantes: ventanas blindadas de 12 cm, puertas blindadas de 20 cm, neumáticos ignífugos y hasta un lanzagranadas a bordo. Este vehículo está preparado para enfrentar casi cualquier amenaza, desde balas y minas terrestres hasta ataques químicos. En su interior, se convierte en una fortaleza sobre ruedas, equipada con armas, oxígeno de emergencia e incluso reservas de sangre para el presidente.
Es importante destacar que, debido a estrictas normas de seguridad implementadas tras el asesinato de John F. Kennedy en 1963, Donald Trump no podrá conducir "La Bestia". Este trágico evento marcó un cambio significativo en la seguridad presidencial, dando paso a vehículos con techos fijos, blindaje completo y sistemas de alta seguridad.