Los Estados y el Parlamento Europeo estuvieron debatiendo, hasta llegada la medianoche del viernes al sábado, sobre un acuerdo provisional que busca regular las aplicaciones y los usos de la Inteligencia Artificial en la vida cotidiana. El acuerdo llega luego de tres días de intensas negociaciones.
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Sin embargo, el texto inicial aún tiene que ser aprobado por las dos partes antes de entrar en vigor, lo cual podría ocurrir probablemente a finales de 2026, aunque parte del texto podría ponerse en práctica antes.
El acuerdo en concreto incluye las obligaciones y normas por las cuales debería regirse el uso de la inteligencia artificial, al menos en el territorio europeo. Básicamente, lo que busca esta nueva ley es que el uso de la IA dentro del territorio de la Unión Europea sea seguro y respete los derechos fundamentales y los valores de la comunidad europea.
Entre las prioridades que propuso España para la firma de este importante acuerdo pionero en el tema, estaba la intención de convertirse en un modelo o referencia estándar para otras regiones más allá de las fronteras de la Unión Europea.
Otra de las funcionalidades que se busca asegurar con la firma de este acuerdo es que este sea lo suficientemente flexible como para regular el uso de tecnologías que incluso no sabemos que podrían existir o llegar a nuestras vidas. También debería tener la flexibilidad suficiente como para adaptarse a los cambios que inevitablemente irán sufriendo las tecnologías que conocemos hoy.
Luego de 36 intensas horas de debate en una de las reuniones más largas recordables de este tipo de formatos, los eurodiputados finalmente concluyeron la jornada, sintiéndose satisfechos con el equilibrio logrado al término de la reunión.