La cárcel Orleans Parish Prison, ubicada en Nueva Orleans, liberó por error a un recluso peligroso tras una confusión con su identidad. Este grave descuido reavivó las críticas al sistema penitenciario local, especialmente por tratarse de un establecimiento que ya venía siendo duramente cuestionado por su falta de control interno.
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Liberación accidental de Khalil Bryan
El recluso liberado fue identificado como Khalil Bryan, un hombre de 30 años que se encontraba detenido bajo una fianza de $100 000 dólares. Su historial criminal incluía cargos por agresión agravada con arma de fuego, violencia doméstica, poner en peligro a un menor de edad y allanamiento de morada. Además, tenía una orden de detención activa proveniente de una jurisdicción vecina.
El error se produjo cuando el personal del centro penitenciario procesó por equivocación la liberación de Bryan, confundido con otro recluso con un apellido similar que sí había pagado su fianza. Las autoridades admitieron que el protocolo de verificación de identidad falló, permitiendo que un individuo con antecedentes graves saliera a la calle sin supervisión.
El fiscal de distrito, Jason Williams, fue tajante al declarar que se trató de una "falla inaceptable" que puso en peligro a la comunidad. Indicó que el sistema de custodia de la cárcel debe revisarse urgentemente para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
La sheriff del condado, Susan Hutson, asumió la responsabilidad total del incidente. Pidió disculpas públicamente y anunció el inicio de una investigación interna. No se descartaron sanciones para los funcionarios responsables del error. Paralelamente, el Departamento de Policía de Nueva Orleans, bajo la dirección de la jefa Anne Kirkpatrick, desplegó un operativo para localizar y recapturar a Khalil Bryan.
Un sistema penitenciario bajo presión
Este nuevo escándalo se suma a una larga lista de incidentes que han dejado en evidencia la fragilidad del sistema penitenciario en Nueva Orleans. Apenas en mayo de 2025, diez reclusos se fugaron de la misma cárcel en uno de los episodios más graves en la historia reciente de la ciudad. Nueve fueron recapturados, pero uno sigue prófugo.
La Orleans Parish Prison ya se encontraba bajo supervisión federal debido a repetidas fallas de seguridad. Ahora, con este nuevo caso, aumenta la presión para implementar cambios profundos en la administración carcelaria y garantizar la seguridad pública de los ciudadanos.