El Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos (FSIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha emitido una orden de retiro del mercado de aproximadamente 75 toneladas de nuggets y tenders de pollo.
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Esta medida afecta a productos distribuidos en todo el país que fueron fabricados por la empresa Perdue Foods LLC, uno de los principales proveedores de productos avícolas en los Estados Unidos. La decisión se tomó luego de que se identificara un riesgo de contaminación con material extraño, en este caso, partículas de metal, lo que representa un potencial peligro para la salud de los consumidores.
Riesgo de contaminación con metal en productos avícolas
El FSIS ha resaltado la gravedad del problema, ya que la presencia de fragmentos de metal en alimentos puede causar lesiones graves si son ingeridos. El organismo ha recomendado a los consumidores que revisen cuidadosamente los productos avícolas que tengan en casa y verifiquen si coinciden con los códigos y fechas de caducidad de los lotes afectados. Los productos que se encuentran bajo sospecha deben ser desechados de inmediato o devueltos al lugar de compra para su reembolso.
Aunque hasta el momento no se han reportado incidentes de lesiones o enfermedades asociadas con el consumo de estos productos, el FSIS ha instado a los consumidores a no correr riesgos y a actuar con precaución. Además, ha sugerido que cualquier persona que pueda haber consumido los productos y sienta malestar debe ponerse en contacto con un proveedor de atención médica de inmediato.
Perdue Foods LLC, por su parte, ha colaborado con las autoridades en el proceso de retiro y ha establecido un servicio de atención al cliente para abordar cualquier duda o inquietud que puedan tener los consumidores. La empresa se ha comprometido a investigar el origen de la contaminación y a tomar las medidas necesarias para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.
Este retiro de productos destaca la importancia de la vigilancia y el control de calidad en la producción de alimentos, especialmente en productos que son consumidos por millones de personas en todo el país. La seguridad alimentaria es una prioridad tanto para las autoridades regulatorias como para los fabricantes, y este incidente subraya la necesidad de mantener altos estándares en todas las etapas de la cadena de suministro.