El próximo 5 de noviembre ocurrirá el cambio de horario de verano a invierno en Estados Unidos. Al iniciar el horario de invierno, los relojes se atrasarán una hora, por lo que desde las 2:00 de la madrugada del domingo 5, los relojes marcarán la 1:00 a.m.
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El horario de verano se ha quedado desde marzo cuando hubo el cambio de horario de invierno a verano, adelantándose una hora el reloj. Los dispositivos que están conectados a internet cambiarán su horario de forma automática, mientras que los relojes analógicos deberán ser ajustados de forma manual.
La razón principal por la que se hace este cambio en Estados Unidos es para aprovechar al máximo la luz solar y ahorrar energía. En ese sentido, se adelanta una hora al reloj en verano porque hay luz desde más temprano, mientras que se atrasa una hora en invierno porque la luz llega un poco más tarde.
Así es como afecta el cambio de horario a la salud
Actualmente hay una discusión abierta en el Senado de Estados Unidos que debate sobre cómo debe funcionar el horario en todo el país. Algunos abogan por mantener el cambio de horario para mantener el ahorro de energía, mientras que otros piden utilizar el horario de verano durante todo el año, para evitar posibles problemas de salud.
Ante estos argumentos es válido preguntarse: ¿cómo afecta el cambio de horario a nuestra salud? Según un estudio realizado recientemente, el cambio de horario constante puede aumentar considerablemente los casos de depresión en los pacientes psiquiátricos.
Los expertos constataron esta teoría luego de estudiar de cerca los casos de depresión severa y notar un aumento de casos durante el período de cambio de hora de hasta 11%. El seguimiento se llevó a cabo entre 1995 y 2012.