Anthony Volpe, campocorto de los Yankees de Nueva York, irrumpió en las Grandes Ligas con una reputación defensiva envidiable. Su temporada de novato en 2023 le valió un Guante de Oro y lo posicionó como una pieza clave del infield neoyorquino. Sin embargo, en su tercera campaña, las métricas defensivas comienzan a contar una historia diferente.
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Errores visibles
Volpe lidera actualmente la Liga Americana con 11 errores, una cifra que ha encendido las alarmas. No obstante, algunos indicadores sugieren que su rendimiento no ha sido tan negativo como parece. Según el sistema de Outs Above Average (OAA), Volpe registra un -1, ubicándose en el puesto 16 entre 25 campocortos calificados. En cuanto a Defensive Runs Saved (DRS), se sitúa en la novena posición, mientras que en Fielding Run Value (FRV) ocupa el lugar 15.
Estas estadísticas reflejan una realidad ambigua: aunque Volpe ha cometido errores costosos, su alcance y posicionamiento en el campo siguen siendo competitivos. De hecho, varias jugadas de alto grado de dificultad han sido ejecutadas con éxito, lo que sugiere que su agresividad defensiva podría estar detrás de algunos de sus fallos.
El dilema de los Yankees
La gerencia de los Yankees enfrenta un dilema. ¿Deberían considerar un cambio en el campocorto o confiar en que Anthony Volpe superará este bache? El mánager Aaron Boone ha defendido públicamente al joven jugador, destacando su ética de trabajo y su disposición a asumir riesgos para apoyar al equipo.