El equipo de la NFL New Orleans Saints se encuentra en el centro de una controversia tras revelarse su participación en una estrategia de control de daños para mitigar el impacto de la crisis de abuso sexual en la Arquidiócesis de Nueva Orleans.
NOTAS RELACIONADAS
Correos electrónicos internos, obtenidos por la agencia AP, han sacado a la luz el rol clave que ejecutivos de la franquicia desempeñaron en la campaña de comunicación de crisis de la Iglesia, lo que ha generado indignación en la opinión pública.
Las revelaciones han socavado la versión oficial que los Saints ofrecieron a sus fanáticos en 2019, cuando aseguraron haber brindado solo una asistencia "mínima" en el manejo de la crisis.
Sin embargo, los documentos filtrados muestran que los ejecutivos del equipo, encabezados por el presidente Dennis Lauscha, jugaron un papel central en la estrategia de relaciones públicas de la Iglesia.
¿Cómo están vinculados los New Orleans Saints?
Entre los correos electrónicos recuperados se evidencia que los Saints tuvieron acceso anticipado a la lista de sacerdotes acusados de abuso y participaron activamente en su edición antes de su publicación, presuntamente removiendo algunos nombres.
Además, Lauscha preparó una serie de preguntas para que el arzobispo Gregory Aymond estuviera listo ante los medios cuando se diera a conocer la lista.
El portavoz del equipo incluso reportó haber conversado con el fiscal principal de Nueva Orleans antes de la divulgación de los nombres, asegurando que la llamada "permitió sacar a ciertas personas" de la lista.
Ante la polémica, los New Orleans Saints han intentado desvincularse de la situación, asegurando que la relación con la Iglesia en este tema “es cosa del pasado”. En un comunicado oficial, la franquicia criticó la filtración de los correos y aseguró que su intención no era encubrir los abusos, sino ayudar en la gestión de la crisis.
"Ningún miembro de la organización de los Saints tolera o quiere encubrir el abuso que ocurrió en la Arquidiócesis de Nueva Orleans", expresó el equipo.
Sin embargo, estas declaraciones no han sido suficientes para frenar la indignación y la creciente presión mediática. El escándalo no solo pone en entredicho la ética de la franquicia, sino que también podría afectar la confianza de sus seguidores y la comunidad en general.