Desde finales del año pasado, las autoridades sanitarias de la República Argentina, vieron con preocupación que la encefalomielitis equina apareció nuevamente en algunas provincias y los casos en caballos fueron poco a poco en aumento. Hasta el 26 de enero, el Ministerio de Salud de ese país ha dado un balance sobre cómo va el brote y las medidas que se han tomado para controlarlo.
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La cifra de 1.323 casos positivos es la que arroja el Ministerio de Salud, de los cuales 45 han sido por diagnóstico de laboratorio y 1.278 por diagnóstico clínico (sintomás y nexo epidemiológico). Esto motivó a las autoridades de los hipódromos a tomar las medidas pertinentes para que los purasangres de carreras no se vieran afectados.
La provincia de Buenos Aires es la que más casos tiene con 791, seguida por la provincia de Santa Fe con 183, Córdoba 157 y Entre Ríos con 70. En cambio, hay humanos con la enfermedad y el número está por el orden de los 213 casos con 5 fallecimientos registrados.
Los hipódromos ubicados en Buenos Aires y los que están en el interior de la República, implantaron su cerco sanitario. Los equinos que se encuentran infectados presentan algunos síntomas como deambulaciones, hiperexcitación, depresión, fiebre y caída de costado. Todo esto es producido por un mosquito que si también pica al humano, puede causar complicaciones de salud hasta llevarlo a la muerte.
A partir del 1 de febrero de 2024, entrará en vigencia una disposición que, los organizadores de eventos donde haya concentración de equinos, deben exigir antes del ingreso del ejemplar a las instalaciones, el comprobante de vacunación vigente contra la Encefalomielitis Equina en sus dos variantes (Este y Oeste), por lo menos con 15 días de antelación. Esto también aplicará para los espectáculos hípicos.